Exigen a los talibán el cese de sus «violaciones sistemáticas» de los Derechos Humanos y piden a los bandos sudaneses el fin definitivo de los combates
Los líderes internacionales del G7 ha declarado este sábado su firme apoyo a la resolución de conflictos internacionales, desde Sudán a Oriente Próximo pasando por Yemen y la crisis política entre Serbia y Kosovo, al tiempo que han vuelto a condenar las actividades de Irán, Corea del Norte o la junta militar birmana, y exigido a los talibán afganos que cesen en sus «violaciones sistemáticas» de los derechos humanos.
En su comunicado final del segundo día de reuniones en la cumbre que se está celebrando en Hiroshima (Japón), el G7 llama a la defensa de un «orden internacional libre y abierto basado en el estado de derecho y el respeto a la Carta de las Naciones Unidas en beneficio de los países, grandes y pequeños».
A continuación, los líderes internacionales declaran su respaldo a la solución política de crisis tanto recientes, como la de Sudán, como generacionales, como la del conflicto en Oriente Próximo, con Ucrania no obstante a la cabeza del comunicado.
«Condenamos una vez más en los términos más enérgicos la brutal guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, que representa una amenaza para todo el mundo en violación de principios fundamentales.
Reafirmamos nuestro apoyo incondicional para Ucrania durante el tiempo que sea necesario para lograr una paz amplia, justa y duradera», indican.
Sobre Corea del Norte, el G7 condena enérgicamente «el número sin precedentes de lanzamientos ilegales de misiles balísticos», en violación de las resoluciones de Naciones Unidas, mientras que también expresa su preocupación «por el deterioro de la seguridad, la asistencia humanitaria, los derechos humanos y la situación política en Birmania» tras el golpe de Estado de la junta militar y la consiguiente explosión de un conflicto armado con grupos de resistencia.
Sobre Afganistán, el G7 expresa su «oposición más enérgica a las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y derechos fundamentales por parte de los talibán», y pide «la revocación inmediata de sus «decisiones inaceptables, especialmente aquellas contra las mujeres y niñas», cuyo acceso a la educación ha quedado bloqueado.
Instamos a los talibán a tomar medidas significativas para participar en acciones creíbles, diálogo nacional inclusivo y dirigido por afganos, en el que todos los afganos puedan participar», añade el G7.
Sobre Irán, el G7 reitera su «clara determinación» de que la república islámica debe despejar todas las dudas sobre la naturaleza de su programa nuclear.
Los líderes internacionales lamentan la «escalada incesante» de Irán en el desarrollo de uranio enriquecido, «que no tiene credibilidad ni justificación civil» y «acerca peligrosamente al país a actividades relacionadas con un carácter ofensivo».
También sobre Teherán, el grupo lamenta otras «actividades desestabilizadoras de Irán, incluidas las transferencias de misiles, vehículos aéreos no tripulados (UAV) y tecnologías relacionadas a empresas estatales y actores no estatales», como Estado Unidos, por ejemplo, ha denunciado en relación a la guerra de Ucrania.
En este sentido, y sobre la situación en África, el G7 incide especialmente en «la creciente presencia» de las fuerzas del grupo de mercenarios ruso Wagner «y su impacto desestabilizador en sus abusos contra los derechos humanos».
«Teniendo en cuenta las situaciones en África Occidental y el Sahel, el Cuerno de África y los grandes lagos, trabajaremos juntos para apoyar los esfuerzos liderados por África en favor de la paz, la estabilidad y la prosperidad en el continente», indican, antes de llamar a la estabilidad en países del norte del continente como Libia o Túnez.
Los líderes internacionales, por último, condenan los enfrentamientos en curso entre las Fuerzas Armadas de Sudán y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido, que representan una amenaza la seguridad y la protección de los civiles, socava los esfuerzos por restaurar transición democrática de Sudán, y podría afectar la estabilidad de la región.
«Instamos a ambas partes a poner fin a las hostilidades de inmediato y sin condiciones previas y devolver la democracia dirigida por un gobierno civil», remachan.