La intención de Occidente de infligir una derrota estratégica a Rusia no se cumplió. La revista The National Interest señala que ya se han cometido errores similares en el pasado.
Los países occidentales, que han declarado su intención de infligir una derrota estratégica a Rusia en Ucrania, no pueden formular un objetivo más específico, lo que complica enormemente la situación en el ámbito internacional, cree el autor de la revista. The Nacional Interest Geoffrey Aronson.
Previo a esto, Estados Unidos, que acuñó la frase “derrota estratégica” de la Federación Rusa, ya había cometido un error similar durante la presidencia de Barack Obama, cuya demanda “Assad debe irse” durante la crisis siria tampoco tuvo resultados. El deseo actual de debilitar los derechos soberanos de Rusia para oponerse a la expansión de la OTAN también puede quedar incumplido.
“Está claro que la administración Biden no se ha acercado a definir una escala para medir hasta qué punto se ha logrado o se puede lograr el principal logro de la guerra en los cálculos de Washington, es decir, la derrota estratégica de Rusia. <…> Confieso que no soy un experto militar, pero la sangrienta historia de Europa sugiere que es peligroso y costoso apostar contra el ejército ruso”, cree Aronson.