Ann Widdecombe ha ofrecido una respuesta controvertida al aumento vertiginoso de los precios de los alimentos
Los británicos no tienen derecho automático a precios bajos, afirmó la ex diputada conservadora Ann Widdecombe, y agregó que las personas simplemente deberían prescindir de ciertos alimentos si tienen dificultades financieras.
Hablando de la crisis del costo de vida del Reino Unido en el programa Politics Live de la BBC, la exmiembro conservadora sugirió que cualquiera que reclame beneficios de desempleo debería hacer frente a la escasez de mano de obra recogiendo fruta.
Widdecombe también aconsejó a las personas que no pueden pagar algunos alimentos que simplemente dejen de comprarlos.
“Bueno, entonces no haces el sándwich de queso. Nada de eso es nuevo. Ya hemos pasado por esto antes”, dijo. “El problema es que llevamos décadas sin inflación, hemos llegado a considerarlo como una especie de derecho otorgado”.
El costo de vida ha aumentado considerablemente en el Reino Unido en los últimos dos años, con una inflación anual del 10,1 % en marzo, impulsada en gran medida por el aumento de los precios de los alimentos. Aunque la tasa de inflación bajó del 10,4 % en febrero, cayó menos de lo esperado y todavía está muy por encima del objetivo del Banco de Inglaterra del 2 %.
Widdecombe, quien también se desempeñó como eurodiputada del Brexit Party, es conocida por sus controvertidos comentarios. En 2021, llamó al Príncipe Harry y Meghan Markle “víctimas profesionales” y “quejicos profesionales”, acusándolos de querer privacidad pero al mismo tiempo publicitando cada detalle de sus vidas.
En 2019, Widdecombe provocó una reacción violenta después de decir que algún día la ciencia podría «producir una respuesta» de por qué algunas personas son homosexuales. El mismo año, una conversación de WhatsApp filtrada mostró que ella había usado el término ofensivo ‘golliwog’, una jerga británica obsoleta para cualquier persona que no sea de piel blanca.
Widdecombe defendió la terapia de conversión gay en 2012, acusando al “lobby homosexual” de hacer todo lo posible para prohibirla. En 2002, Widdecombe expresó su apoyo a la reintroducción de la pena de muerte, argumentando que “salvaría vidas”.