El asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, ha mostrado confianza en que el ganador de la segunda vuelta de las elecciones turcas continúe cumpliendo los compromisos internacionales del país, especialmente en lo que respecta a la OTAN.
Lo que queremos ver es una democracia robusta en Turquía», ha afirmado Sullivan durante una rueda de prensa este miércoles. Además, ha añadido que Washington seguirá trabajando con Ankara en «un amplio número de cosas, ya sea Ucrania, temas regionales en Oriente Medio o el papel de Turquía en la OTAN».
Estas declaraciones vienen días después de que el actual presidente, Recep Tayyip Erdogan —que fue el candidato más votado en la primera vuelta de los comicios con el 49,51 por ciento de los votos—, acusase indirectamente a Estados Unidos de haber interferido en las elecciones.
Washington, por su parte, negó rotundamente estas declaraciones, tildándolas de «absolutamente falsas» y asegurando que seguía «de cerca» los resultados de los comicios, pero que «Estados Unidos no toma partido en elecciones, nuestros intereses son y seguirán siendo los procesos democráticos».
El opositor Kemal Kiliçdaroglu —con el 44,89 por ciento de los votos en la primera vuelta— aspira a sacar del poder al presidente gracias al apoyo de varios partidos y al creciente descontento por el aumento de la represión social y la crisis económica, ahondada por la alta inflación. Además, los terremotos de febrero, que dejaron más de 50.000 muertos, han dañado la imagen de Erdogan.