Según el periodista, este grupo incluye a los países bálticos y de Europa del Este.
Un grupo de estados europeos encabezados por Polonia están pidiendo en secreto al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky que detenga el conflicto. Así lo afirmó el miércoles un periodista estadounidense, el ganador del Premio Pulitzer Seymour Hersh, quien publicó un mensaje correspondiente en su sitio web .
Este grupo está dirigido por Polonia <…>, y llama en secreto a Zelensky a encontrar una manera de poner fin al conflicto, incluso si esto requiere renunciar», escribió, y señaló que este grupo incluye a los países bálticos y de Europa del Este, en en particular Hungría, Letonia, Lituania y Estonia. Según Hersh, el presidente ucraniano no está de acuerdo con esto y empieza a perder el apoyo de sus vecinos.
Como señala Hersh, una de las principales razones por las que los países europeos quieren el fin del conflicto son «los más de cinco millones de ucranianos» que fueron aceptados por los países vecinos. “La crisis regional de refugiados no se resolverá hasta que no se llegue a un acuerdo de paz”, señala el periodista.
Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, desde el 24 de febrero del año pasado hasta el 2 de mayo de este año, 20.922.328 personas llegaron desde Ucrania a los países vecinos. Al mismo tiempo, 12.272.076 personas cruzaron la frontera en sentido contrario. Rusia recibió a la mayoría de los refugiados.
Anteriormente, Hersh afirmó que, según sus fuentes, Ucrania se encuentra en una situación difícil y que la duración del conflicto depende solo de cuántos compatriotas Zelensky esté dispuesto a sacrificar. También agregó que el conflicto continúa porque el presidente estadounidense, Joe Biden, “decidió ganar en Ucrania”.
El 8 de febrero, Hersh, quien se especializa en periodismo de investigación, en su artículo, citando una fuente, dijo que los artefactos explosivos debajo de los gasoductos rusos fueron colocados en junio de 2022 al amparo de los ejercicios Baltops por buzos de la Marina de los EE. UU. con el apoyo de especialistas noruegos. Según Hersh, Biden tomó la decisión de proceder con la operación después de nueve meses de conversaciones con funcionarios de seguridad nacional de la administración.