Rusia la responde a Macron: Estas muy equivocado nuestra relación con China tiene la naturaleza de una asociación especial estratégica; no está conectada a ninguna dependencia”.


La idea de que Rusia se está volviendo dependiente de China es un completo error, dijo Dmitry Peskov.

Moscú “no está de acuerdo categóricamente” con la evaluación del presidente francés, Emmanuel Macron, de que Rusia se está convirtiendo en un vasallo de China, dijo el lunes el secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov.

Su comentario fue en respuesta a una entrevista del domingo en el diario L’Opinion, en la que Macron opinó que Rusia había «comenzado de facto una forma de vasallaje con respecto a China», y agregó que Moscú «ya había perdido geopolíticamente» en el conflicto de Ucrania . .

Hablando con los periodistas, Peskov rechazó la afirmación, argumentando que “nuestras relaciones con China tienen la naturaleza de una asociación especial estratégica; no está conectado a ninguna dependencia”.

Insistió en que los lazos entre Moscú y Beijing se basaron en «intereses mutuos, beneficio mutuo y una cosmovisión compartida de los asuntos internacionales», así como en la «oposición conjunta a los intentos de otros actores de dictar e imponer sus puntos de vista en lo que respecta al desarrollo». de nuestros países”.

El portavoz también dijo que Moscú consideraba que la sugerencia de Macron era “absolutamente incorrecta”, y agregó que parecía ser “un testimonio, quizás, de una idea completamente errónea de lo que realmente está sucediendo”.

Las declaraciones del presidente francés se producen después de una cumbre histórica entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el líder chino, Xi Jinping, a fines de marzo, que resultó en la firma de una docena de acuerdos en varios campos. En febrero, los funcionarios chinos caracterizaron las relaciones bilaterales como «sólidas como una roca» , mientras que sus homólogos rusos las describieron como «un máximo histórico».

Después de la reunión, Putin también descartó la idea de que Rusia se estaba volviendo demasiado dependiente de Beijing, describiendo a quienes sostienen este punto de vista como » envidiosos» y señalando que la economía europea se está volviendo dependiente de China a un ritmo mucho más rápido que Rusia. .

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