El alza de precios en abril superó todos los pronósticos en la nación suramericana. El costo de la canasta familiar se duplicó en el último año. Además el peso argentino ha perdido valor frente al dólar estadounidense.
Encontrar elementos de la canasta básica se ha vuelto cada vez más, para muchos argentinos, cuesta arriba. El aumento de los precios no dio tregua en el cuarto mes del año y se ubicó en 108,8% en términos anuales, de acuerdo con el departamento de estadísticas.
El alza del IPC acumuló tres meses consecutivos con precios que duplican en promedio a los de hace un año. La variación mensual fue del 8,4%
El Banco Central de la tercera economía de América Latina cree que para el resto del 2023 la inflación llegaría al 126,4% anual, una situación poco deseable para el presidente Alberto Fernández, quien culmina su periodo al frente de la nación a finales de este año.
La complicada situación económica se ha visto agravada por una sequía histórica que vive el país desde el pasado año. Un fenómeno que ha afectado las exportaciones de soya, maíz y trigo, agotando las reservas de divisas y obstaculizando la capacidad del gobierno para combatir la debilidad de la moneda. El peso argentino que ha perdido valor frente al dólar estadounidense, que ha roto máximos históricos varias veces este año.
De hecho aunque la inflación ha sido un problema en todo el mundo, empeorada por la guerra en Ucrania, Argentina ocupa el segundo lugar en una clasificación del Banco Mundial de países con la inflación de alimentos más elevada.