Los centros de acogida se preparan para atender a un enorme flujo de migrantes que se espera sean rechazados por Estados Unidos, con la implemantación del Título 8.
Ante un esperado nuevo repunte migratorio que ocasionará el fin del Título 42 en Estados Unidos, albergues de Nuevo León, Sonora y Chihuahua, en el norte de México, y autoridades estatales se preparan para hacer frente a esta situación.
En entrevista con EFE, José Jaime Salinas, de Casa INDI, albergue que tiene cabida hasta para 1.100 migrantes, mencionó que es impredecible saber la cantidad de gente que no logrará regularizar su situación y será devuelta.
Además, dijo que también hay que considerar a los migrantes que estarán de paso por dicho estado en su búsqueda de alcanzar la frontera y que también requieren atención.
«Se calcula, según los expertos, que al menos un 30 %, máximo, logrará ingresar de forma legal a Estados Unidos o será aceptado por Estados Unidos”, vaticinó.
Estimó que son aproximadamente entre 120.000 y 130.000 los migrantes en la zona fronteriza.
«Significa que tendremos 80.000 de regreso a México, gente que regresan. O consiguen un trabajo o a ver qué hacen”, alertó.
La Casa INDI es un albergue para migrantes que está integrado por tres edificios y tiene una capacidad de 680 camas, pero se puede ampliar hasta 1.100 espacios. Está ubicado en Monterrey, capital del estado de Nuevo León.
Monitorean retorno de migrantes
En Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, las autoridades municipales dijeron que se monitorea constantemente los albergues Leona Vicario y Kiki Romero para acoger a las personas que podrían ser retornadas desde el vecino Estados Unidos.
En declaraciones al diario local El Heraldo de Chihuahua, el presidente municipal Cruz Pérez Cuellar dijo que los albergues que por ahora no llegan ni al 50% de ocupación, «tienen espacio suficiente para dar la cobertura a quien lo solicite”.
Según estimaciones, en Chihuahua unos 250 migrantes podrían estar regresando por día desde la frontera norte.
En el vecino estado de Sonora, el gobernador Alfonso Durazo Montaño señaló que los albergues de atención a migrantes del Estado y de las organizaciones civiles se encuentran al 50% de su capacidad máxima tras la revocación del Título 42.
El mandatario estatal agregó que en coordinación con el Instituto Nacional de Migración (INM) y autoridades norteamericanas, particularmente con CBP (Aduanas y Protección Fronteriza por sus siglas en inglés), realizan el monitoreo constante de las fronteras para brindar ayuda humanitaria a los migrantes que lleguen a Sonora, indicó el diario local El Imparcial.
El Título 42, con el que se expulsaron a 2,8 millones de migrantes y que adoptó Donald Trump (2017-2021) y después continuó el presidente Joe Biden para devolver a migrantes a México con el argumento de la pandemia del COVID-19, terminó en la noche del jueves.
Esperan oleada migratoria
Ahora se aplica el Título 8, que permite a los migrantes solicitar asilo en los puertos de entrada y da la potestad al Gobierno para deportar e incluso imponer penas a quienes no cumplan con los requisitos y sean considerados inadmisibles.
El fin del Título 42 se registró el pasado 11 de agosto por lo que será en las próximas semanas cuando se note el incremento en el flujo migratorio, consideró Salinas, de Casa INDI.
El experto estableció que, aunque Nuevo León es un estado de paso hacia la frontera, en realidad el grueso de los migrantes busca cruzar hacia Estados Unidos por otros puntos de México como Ciudad Juárez, Mexicali o Tijuana.
Mencionó que actualmente el albergue está recibiendo un promedio de 150 personas diarias que se quedan tan solo un día porque van de paso, pero el número se podría incrementar en unos cuantos días.