El canciller húngaro, Peter Sziijarto, denunció hoy la «atmósfera de guerra» reinante en la Unión Europea (UE), donde persisten las intenciones de mantener el conflicto en Ucrania y los suministros de armas.
Los miembros de la UE se ven arrastrados por sentimientos guerreristas y todos consideran que los envíos de armamentos pueden tener una influencia positiva en la confrontación con Rusia, declaró el jefe de la diplomacia magiar.
Al intervenir en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE, en Estocolmo, Sziijarto lamentó que muchos se pronuncian por aumentar los suministros de medios de combate a Kiev, señaló aquí el canal de televisión M1.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero del pasado año el inicio de una operación bélica especial para proteger a la población sublevada del Donbass contra el genocidio de Kiev, así como para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania.
La mayoría en Europa piensa de esta manera: el apoyo a Ucrania debe mantenerse hasta que sea necesario y, lamentablemente, esa ayuda es militar, constató el ministro, quien ratificó la posición de su país de buscar el fin inmediato de los combates e inicio de conversaciones.
Cada minuto significa más muerte de personas y el aumento de la escalada bélica, subrayó. Rusia considera que la sostenida ayuda militar de Occidente a Ucrania prorroga la extensión del conflicto.
En febrero último, Putin denunció ante las dos cámaras de la Asamblea Federal rusa que las potencias occidentales habían suministrado hasta ese momento unos 150 mil millones de dólares en armas a Ucrania.