Moscú no apunta a los activos espaciales porque inevitablemente desencadenaría represalias, dijo Dmitry Rogozin
Rusia tiene las herramientas necesarias para desactivar satélites hostiles, pero se abstiene de hacerlo para evitar una escalada, dijo el miércoles Dmitry Rogozin, exjefe de la agencia espacial Roscosmos.
En una entrevista con la estación de radio Moscow Speaking, se le pidió a Rogozin que comentara sobre la capacidad de Rusia para destruir satélites occidentales, incluidos los sistemas Starlink operados por la compañía SpaceX de Elon Musk.
“Si necesitamos derribar, destruir físicamente o simplemente neutralizar la constelación orbital enemiga… lo haremos muy rápido. Tenemos todos los medios necesarios para eso”, dijo el ex jefe de Roscosmos, quien ahora comanda una fuerza de combate voluntaria llamada ‘Lobos del Zar’.
Sin embargo, Rogozin advirtió que cualquier ataque u otras acciones que busquen desactivar los satélites serían vistos como un casus belli. “Este es un pretexto para la guerra, que se extenderá al espacio”.
Rusia enfrentaría represalias, perdiendo inmediatamente todos sus propios satélites, dijo, y agregó que esto conduciría a una escalada y una guerra.
También dijo que Moscú realmente necesita un sistema satelital como Starlink, que tiene miles de repetidores que permiten a los usuarios controlar drones en tiempo real y evadir las medidas de guerra electrónica.
Desde el comienzo del conflicto de Ucrania, SpaceX ha proporcionado a Kiev miles de terminales Starlink para ayudar a la población local a mantenerse conectada a Internet.
Sin embargo, a medida que Kiev comenzó a depender cada vez más de los satélites para luchar contra Rusia, en febrero, SpaceX limitó la capacidad del ejército ucraniano para controlar los drones, y un alto funcionario de la compañía explicó que esta tecnología «nunca tuvo la intención de ser un arma» .
El propio Musk ha dicho que no tenía la intención de que sus satélites fueran la razón del conflicto de Ucrania que se convirtió en la Tercera Guerra Mundial.
A principios de abril, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia también acusó a Kiev y a “una serie de estados extranjeros” de intentar manipular los satélites civiles rusos, advirtiendo que esto viola el derecho internacional y podría desencadenar “una respuesta adecuada”.