Borrell afirma que China mantiene una «neutralidad prorrusa» pero debe influir en Putin para frenar la guerra


El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha afirmado este jueves que China mantiene una «neutralidad prorrusa» en el marco de la invasión de Ucrania, pero aún así tiene mucha influencia sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, y debe usarla para frenar la guerra.

En declaraciones en el foro sobre Defensa y Seguridad Europea, el jefe de la diplomacia europea ha asegurado que la relación entre Moscú y Pekín es una «limitada amistad sin límites». «Esta claro que hay límites y que es una pareja muy desequilibrada», ha expuesto, para recalcar que por el momento las autoridades chinas no han ayudado militarmente a Rusia en su invasión y tampoco está en el interés de la UE que Rusia caiga en brazos del gigante asiático.

«Creo que China no está cómoda con lo que sucede. Tiene mucha influencia y tiene que usarla para frenar la guerra», ha subrayado, para después incidir en que Pekín tampoco está acreditado para jugar el rol de «mediación» en el conflicto porque mantiene una «neutralidad prorrusa y parcial».

Tras casi 15 meses desde el inicio de la agresión rusa contra el país vecino, el bloque europeo debe mostrar «resolución, unidad y paciencia estratégica», ha defendido Borrell, quien ha avisado de que Rusia mantiene una guerra de desgaste contra Ucrania y confía en que caiga el apoyo internacional a Kiev.

«Tiene que pasar: Putin no puede ganar esta guerra. Este es nuestro compromiso más fuerte. El mío personal, el del conjunto de la UE y el del mundo libre. Putin no puede ganar esta guerra», ha remachado.

CHINA ES UN RIVAL PERO NO DEBE PRIMAR LA CONFRONTACIÓN
Respecto a las relaciones futuras con China, Borrell ha señalado que el bloque debe pedir a Pekín que actúe de acuerdo a sus responsabilidades como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU y juegue un papel constructivo en la guerra en Ucrania, algo que definirá las relaciones venideras.

En un momento en el que la UE quiere reposicionarse frente al paso adelante de Pekín la última década en el plano internacional, político y comercial, el Alto Representante ha subrayado que la lógica de China como socio, competidor y rival sigue rigiendo en las relaciones con la UE

«La rivalidad es el término clave. Evidentemente nuestros sistemas son rivales, pero esto no significa que estemos en una sistemática rivalidad. Buscar cada día la rivalidad», ha defendido el exministro español.

En su opinión, es inevitable que China sea una potencia mundial, pero más allá de cuestionar esto, Europa debe centrarse en garantizar que Pekín ejerce este papel acorde al respeto al orden internacional basado en reglas.

Estas declaraciones llegan precisamente cuando los ministros de Exteriores de la UE discutirán una propuesta del Servicio de Acción Exterior para moldear las relaciones con China, en su reunión informal de Estocolmo este viernes y sábado. El debate llega tras el carrusel de visitas de dirigentes europeos a Pekín y que evidenció las diferencias existentes en la UE sobre la relación con el gigante asiático.

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