El reclamo se produce después de que Vladimir Putin firmara decretos que eliminaban la prohibición de vuelos y el régimen de visas con el país vecino.
La presidenta de Georgia, Salomé Zourabichvili, ha afirmado que la decisión de Rusia de abolir la prohibición de volar y restablecer los viajes sin visa para los ciudadanos de la ex república soviética es “ otra provocación”. Por el contrario, el ministro de Relaciones Exteriores de Georgia acogió con satisfacción la medida de Moscú.
“Reanudar los vuelos directos y levantar la prohibición de visado con Georgia es inaceptable mientras Rusia continúe con su agresión contra Ucrania y ocupe nuestro territorio”, declaró Zourabichvili en un tuit el miércoles.
El presidente georgiano se refería a la cooperación de Rusia con Osetia del Sur y Abjasia, que se separaron de Tbilisi en la década de 1990 y fueron reconocidos como estados independientes por Moscú después del conflicto ruso-georgiano de 2008.
Durante una conferencia de prensa más tarde el miércoles, Zourabichvili sugirió que Tbilisi debería responder a la medida “convocando al Consejo de Seguridad y considerando la introducción de visas de tres meses” para los rusos que viajan a Georgia. “Es hora de expresar nuestra postura”, insistió.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores del país, Ilia Darchiashvili, acogió con satisfacción el anuncio de Rusia y argumentó que facilitará la vida de muchos georgianos. Señaló que más de un millón de ciudadanos georgianos residen en Rusia mientras mantienen estrechos vínculos con familiares en su tierra natal.
“Desde un punto de vista humanitario, esta decisión sería bien recibida por cualquier gobierno responsable”, dijo Darchiashvili a los periodistas.
Georgia es una república parlamentaria en la que el primer ministro y el gobierno ejercen el poder ejecutivo, mientras que el papel del presidente es ceremonial.
A pesar de la postura pro-ucraniana de Zourabichvili, el gobierno del país se ha negado hasta ahora a unirse a las sanciones occidentales impuestas a Rusia y ha rechazado repetidamente los esfuerzos de Kiev para que sea más hostil hacia Moscú.
Situada en las montañas del Cáucaso, Georgia es un destino turístico popular entre los rusos, que pueden permanecer un año sin visado, según las normas vigentes.
El miércoles temprano, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó decretos que levantaron la prohibición de vuelos y el régimen de visas con Georgia. A partir del 15 de mayo, los ciudadanos georgianos solo requerirán visas si planean permanecer en Rusia por más de tres meses para trabajar o estudiar.
Moscú suspendió los vuelos de entrada y salida de Georgia en el verano de 2019, en respuesta a una serie de violentas protestas contra Rusia en Tbilisi, durante las cuales los manifestantes intentaron asaltar el edificio del parlamento. Los disturbios siguieron a un incidente en el parlamento georgiano cuando los parlamentarios de la oposición interrumpieron la Asamblea Interparlamentaria sobre la Ortodoxia (IAO) e insultaron al presidente de la IAO, Sergey Gavrilov, quien también era el jefe de la delegación rusa.