Según el Gobierno nicaragüense, Occidente, bajo órdenes de EE.UU., ejecuta crímenes, bloqueos, sanciones ilegales e injerencias en asuntos internos de Rusia
El ministro de Asuntos Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, ha subrayado que Rusia “sigue siendo víctima de las agresiones de potencias occidentales, subordinadas al gobierno de Estados Unidos”.
“Han transcurrido 78 años de la heroica batalla de la Gran Guerra Patria y todavía la hermana Federación de Rusia sigue siendo víctima de las agresiones de potencias occidentales, subordinadas al gobierno de Estados Unidos”, aseveró el domingo el canciller nicaragüense, en un discurso en Managua, capital nicaragüense, en ocasión del 78.º aniversario del triunfo sobre la Alemania nazi.
Según el jefe de la Diplomacia nicaragüense, Occidente, bajo la dirección de EE.UU., “continúa realizando atentados criminales, bloqueos, sanciones ilegales e injerencias en sus asuntos internos, mientras Rusia se mantiene firme, resistiendo, defendiendo su soberanía, dignidad, paz, libertad y seguridad”.
El Gobierno de Nicaragua conmemoró el 78.º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Plaza 22 de Agosto, en Managua, a la que asistieron representantes del Ejecutivo y de la embajada rusa.
Moncada recalcó que Rusia, “con heroísmo y dignidad, puso fin a la Segunda Guerra Mundial el 9 de mayo de 1945″, razón por la cual mostró su “admiración y respeto a los defensores de la patria que arriesgaron y dieron su vida defendiendo con fervor a su país, liberándose del nazismo, permitiendo de esa manera retomar las sendas de la paz mundial”.
Nicaragua y Rusia reactivaron sus relaciones de cooperación económica y militar en 2007 con el retorno al poder de Ortega, un antiguo aliado de Moscú desde la Revolución Sandinista de 1979. Además, ambos países mantienen un acuerdo de cooperación en el campo de las aplicaciones de la energía atómica con fines pacíficos.
Rusia ha precisado que seguirá afianzando la cooperación con Nicaragua en todos los ámbitos, incluido el militar, pese a las tensiones que Occidente provoca en relación con Moscú.