Los nuevos drones kamikaze rusos “Privet-82” volarán a la línea del frente desde ejes traseros que pueden acomodar múltiples dispositivos y los operadores se conectarán a su control ya en la línea del frente y luego apuntarán a los objetivos enemigos, dijo el desarrollador.
“Como nuestro dron tiene un largo alcance, unos 30 kilómetros [18,6 millas], puede basarse no en la línea de contacto, sino en la parte trasera. Es decir, el lanzamiento del UAV [vehículo aéreo no tripulado] se realiza 15 -A 20 kilómetros de la línea del frente desde un punto de lanzamiento que puede servir a varias unidades al mismo tiempo, por lo que dentro de las propias unidades de la línea del frente no es necesario mantener drones y una catapulta, solo se necesitan gafas, un panel de control y un operador, que se conectará al dron en vuelo y lo utilizará en el objetivo seleccionado», explicó Vadim Zhernov, copropietario y director general de la oficina de diseño de Oko.
Zhernov agregó que es posible transferir el control del dron Privet-82 de un operador a otro cuando el UAV llega al área de operación prevista.
“Pero no es posible un cambio de rumbo en vuelo desde el punto de lanzamiento a la línea del frente: el dron recorre este tramo de la ruta en completo silencio de radio, no emite nada, y va con el transmisor de video apagado para que no puede ser interceptado por el enemigo», dijo Zhernov