Los sudafricanos piden a Gran Bretaña que devuelva el diamante tallado más grande del mundo, conocido como la Gran Estrella de África, ya que muchos sudafricanos consideran ilegítima la adquisición de las joyas por parte de Gran Bretaña.
Mientras el rey Carlos III se prepara para su coronación el sábado, se han intensificado las demandas de devolución de la Gran Estrella de África y otros diamantes, junto con los pedidos de repatriación. El diamante está engastado en el cetro real que se llevará en la coronación.
Oficialmente conocido como Cullinan I, el diamante, que pesa 530 quilates, se extrajo de una gema más grande que se extrajo en Sudáfrica en 1905 y se entregó a la familia real británica por las autoridades coloniales de Sudáfrica, que entonces estaba bajo el dominio británico.
El llamado para el regreso de la Gran Estrella de África es parte de un movimiento más amplio para repatriar artefactos y obras de arte que fueron tomadas durante la época colonial. Muchos países, incluidos Nigeria, Benin y Etiopía, han pedido la devolución de sus tesoros saqueados.
En 2020, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que Francia devolvería 26 artefactos a Benin, incluido un trono real tomado por las tropas francesas en 1892.
Más de 8.000 personas han firmado una petición para que la Gran Estrella de África sea devuelta y exhibida en un museo sudafricano.
“El diamante tiene que venir a Sudáfrica. Tiene que ser una señal de nuestro orgullo, nuestra herencia y nuestra cultura”, dijo Mothusi Kamanga, abogado y activista en Johannesburgo que ha promovido la petición en línea.
Un miembro del parlamento sudafricano, Vuyolwethu Zungula, instó a su país a “exigir reparaciones por todo el daño causado por Gran Bretaña” y también “exigir la devolución de todo el oro y los diamantes robados por Gran Bretaña”.
“Creo que, en general, los africanos están comenzando a darse cuenta de que descolonizar no es solo dejar que las personas tengan ciertas libertades, sino también recuperar lo que nos han expropiado”, agregó Kamanga.
Según Royal Asscher Diamond Company, el diamante Cullinan se cortó en nueve piedras grandes y 96 piezas más pequeñas. La mayor de las piedras fue nombrada la Gran Estrella de África por el rey Eduardo VII, quien también nombró a la segunda piedra tallada más grande la Estrella Más Pequeña de África.
El diamante más grande se engastó en el Cetro del Soberano con Cruz y la segunda piedra cortada se montó en la Corona Imperial. Se había visto a la reina Isabel II en muchos retratos luciendo estos diamantes. Junto con el cetro, se guarda con las demás joyas de la corona en la Torre de Londres.
En una encuesta publicada en abril, se encontró que más de la mitad de los británicos se oponen a financiar la próxima coronación del rey Carlos III por parte de los contribuyentes británicos ante la inflación sin precedentes y la crisis del costo de vida de la nación.
La ceremonia de coronación del monarca de 74 años está programada para el 6 de mayo, a pesar de la alta inflación persistente del país de más del 10 por ciento, la más alta en cuatro décadas.
La espiral inflacionaria está creciendo a un ritmo mucho más rápido que el aumento salarial promedio en todo el país, y los precios de los alimentos se dispararon casi un 20 por ciento. El aumento de los precios de la energía, junto con el aumento de los costos de la energía, también han contribuido en gran medida a la crisis del costo de vida del Reino Unido.
Muchos sindicatos han lanzado acciones industriales para presionar al gobierno para que promulgue aumentos salariales. El gobierno, sin embargo, se niega a aumentar los salarios, diciendo que aumentaría la inflación.
Los expertos, sin embargo, culpan de la crisis existente a la incompetencia y turbulencia del liderazgo británico que hizo que el país cambiara a varios primeros ministros en los últimos dos años.