Más de 100 policías heridos durante las protestas del Día del Trabajo en Francia

Casi 300 manifestantes fueron arrestados durante las manifestaciones masivas del Día del Trabajo en Francia contra las controvertidas reformas de las pensiones el lunes. Más de 100 policías resultaron heridos durante los disturbios, según las autoridades locales.

El ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, dijo el lunes que la policía había detenido a un total de 291 personas en todo el país, 111 de las cuales fueron arrestadas en París. Señaló que al menos 108 oficiales resultaron heridos, una cifra que describió como “extremadamente rara” para una protesta el 1 de mayo.

Solo en la capital francesa, un total de 25 agentes resultaron heridos, uno de los cuales sufrió graves quemaduras en la cara y las manos tras ser alcanzado por un cóctel molotov, dijo el ministro.

Darmanin calculó el número total de personas que asistieron a las protestas en todo el país en 782.000. Sin embargo, el sindicato CGT cuestionó esta cifra, alegando que casi 2,3 millones de personas salieron a las calles a nivel nacional.

Si bien muchas manifestaciones fueron pacíficas, estallaron enfrentamientos violentos entre la policía y los manifestantes en algunos lugares, según imágenes compartidas en las redes sociales. Los manifestantes arrojaron proyectiles y cócteles molotov a la policía, que respondió con cañones de agua y gases lacrimógenos.

La violencia fue condenada por las autoridades francesas, y la primera ministra Elizabeth Borne dijo que, si bien el Día del Trabajo fue “un momento de movilización responsable y compromiso”,  “las escenas de violencia al margen de las procesiones son aún más inaceptables”.

Mientras tanto, Darmanin afirmó que la violencia había sido alimentada por grupos de extrema izquierda conocidos como “bloques negros”. Dijo que la policía se había enfrentado a “matones extremadamente violentos que llegaron con un objetivo: matar policías y atacar la propiedad de otros” en París, Lyon y Nantes.

Francia se ha estado recuperando de las protestas masivas durante varios meses, que fueron provocadas por el plan del presidente francés Emmanuel Macron de aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años para aliviar la carga sobre las finanzas de la nación. Macron promulgó la reforma en ley en abril después de invocar poderes constitucionales especiales para eludir la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento de Francia, sin una votación.

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