Los servicios de Inteligencia de Reino Unido han afirmado este jueves que las fuerzas rusas «han establecido posiciones de combate» en los tejados de varios reactores de la central nuclear de Zaporiyia, situada en el sur de Ucrania y que controla desde marzo de 2022, por lo que han apuntado que estas instalaciones estarían siendo «integradas» en «una planificación táctica de defensa».
«Imágenes por satélite muestran que, en marzo de 2023, las fuerzas rusas establecieron posiciones de combate protegidas con sacos de arena en los tejados de varios de los seis edificios de los reactores en la central nuclear de Zaporiyia», han manifestado, antes de sostener que «es la primera indicación de que los edificios de los reactores están siendo integrados en una planificación táctica de defensa».
Así, han recalcado que «es probable que Rusia haya construida estas posiciones porque está cada vez más preocupado por la posibilidad de una gran ofensiva ucraniana». «El movimiento probablemente eleva las posibilidad de que los sistemas de seguridad de la central nuclear de Zaporiyia sufran daños en caso de que haya combates en los alrededores», han advertido.
Sin embargo, han hecho hincapié en que «un daño directo y catastrófico a los reactores es poco probable en los escenarios más plausibles que impliquen armas de infantería, ya que las estructuras están muy fuertemente reforzadas», según ha señalado el Ministerio de Defensa británico a través de una serie de mensajes en su cuenta oficial en la red social Twitter.
El Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) ha reclamado en reiteradas ocasiones el establecimiento de una zona de seguridad en torno a la central para evitar posibles riesgos derivados de los combates. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, considera que Rusia utiliza su control de estas instalaciones como «chantaje».
La central de Zaporiyia es la más grande de Europa y tiene seis reactores puestos en marcha entre 1984 y 1995. Está controlada por las fuerzas rusas desde marzo del año pasado, al poco de comenzar la invasión rusa de Ucrania, y ha sido escenario de constantes ofensivas y pieza codiciada tanto por Kiev como por Moscú.