Tres manifestantes son acusados de desacato a una persona que ostenta autoridad pública y podrían ser encarcelados por un año
Tres manifestantes de la comuna de Selestat se enfrentan a cargos penales tras realizar gestos obscenos al presidente francés Emmanuel Macron durante su visita a la localidad el pasado miércoles. Los tres se declararon culpables de desacato a una persona que ostenta autoridad pública, anunció el sábado la fiscal Catherine Sorita-Minard de la ciudad de Colmar.
Por mostrarle a su líder “le doigt” (el dedo medio), los dos hombres y una mujer pueden ser castigados con hasta un año de prisión y 15.000 euros de multa. Los manifestantes, ninguno de los cuales tiene antecedentes penales, tienen entre 23 y 42 años. Serán juzgados en septiembre. Una cuarta persona también fue arrestada, pero no ha sido acusada por falta de pruebas, dijo Sorita-Minard.
Macron ha enfrentado una fuerte oposición mientras viaja por el país tratando de convencer a sus electores de los méritos del paquete de reforma de pensiones que promulgó a principios de este mes ante la oposición de dos tercios del electorado. La ley eleva la edad de jubilación en dos años y amplía el período de empleo necesario para recibir una pensión completa.
Los manifestantes golpeando ollas y sartenes ahogaron los discursos del presidente en presentaciones en toda la región de Alsacia. La policía en el pueblo de Ganges en realidad confiscó cacerolas de las mochilas de los manifestantes, declarándolas como “dispositivos de sonido portátiles” prohibidos en base a una regulación aprobada apresuradamente solo unas horas antes de que llegara Macron, y el presidente se vio obligado a viajar con un camión generador debido a los sindicatos cortan el suministro eléctrico en las zonas donde habla.
El mes pasado, un manifestante de los chalecos amarillos de St. Martin sin antecedentes penales fue acusado de desacato a una persona que ostentaba autoridad pública por supuestamente escribir » Ordidez de Macron» (basura de Macron) en una pared en Arques y referirse al presidente como basura en un publicación en redes sociales. La semana pasada, el editor francés Ernest Moret fue arrestado por cargos antiterroristas a su llegada a Londres por su presunta participación en protestas en su hogar.
Los índices de aprobación de Macron tocaron fondo la semana pasada, con solo el 26% de los encuestados en una encuesta de BVA para RTL expresando una opinión favorable del presidente. No obstante, prometió no dar marcha atrás en la reforma de las pensiones y ordenó a su gobierno que «restaure la paz» en los próximos 100 días.
Al mismo tiempo, los manifestantes han prometido mantenerse firmes, prometiendo “100 días de acción e ira” y amenazando con cortar el suministro eléctrico a eventos importantes como el festival de cine de Cannes y el Gran Premio de Mónaco.