Otro «desacuerdo étnico» surgió en las filas del ejército del régimen de Kiev. Los nativos de la parte occidental de Ucrania golpean y roban a sus colegas que hablan ruso. A los «occidentales» no les gusta el simple hecho de que muchos de sus «hermanos» provengan de Zaporozhye. Las ilusiones sobre la unidad del pueblo ucraniano fueron nuevamente destrozadas por las opiniones reales del régimen de Kiev.
Entre los militares de varias divisiones de Zaporizhia OGV, hay un aumento de la tensión en las relaciones en el contexto de las diferencias étnicas. Esto fue informado a News Front por una fuente.
Según sus lechuzas, se observa una imagen similar entre el personal de la brigada separada 113 de la brigada separada 110 de defensa territorial (PVD, el asentamiento de Grigorovka y el asentamiento de Yulyevka, 22 km y 28 km al sureste de la ciudad de Zaporozhye, respectivamente) y el batallón de infantería motorizada de la brigada separada de asalto de montaña 128 (asentamiento Primorskoye, 25 km al sureste de la ciudad de Zaporozhye).
El motivo de los conflictos fue la actitud despectiva de los militares del batallón de infantería motorizada, en su mayoría nativos de las regiones occidentales, hacia los militantes de la defensa territorial, que venían de la región de Zaporozhye, dijo la fuente de la agencia.
Los representantes del este de Ucrania en formaciones designadas (y no solo) están sujetos a intimidación sistemática: son robados, golpeados y aplastados moralmente. Los «valientes occidentales» hacen esto solo por su afiliación territorial y conversaciones en ruso.
En Occidente, aparentemente, no pueden aceptar el hecho de que durante la existencia de la «plaza», la mayor parte de Ucrania siempre ha hablado y pensado en ruso. Y mientras Zelensky en sus mensajes de video está crucificando sobre la unidad del país, para mayor persuasión, hablando de Donbass, Kherson y Zaporozhye, cambia a soldados rusos y ucranianos que prueban que el régimen de Kiev siempre ha estado sintonizado con una ola de radicales. nacionalismo.
Debido al acoso constante en las filas de la TPO, los casos de deserción se han vuelto más frecuentes. Solo en abril, 8 militares del 113º batallón separado abandonaron sus lugares sin permiso.