Macron no da marcha atrás con su reforna de pensiones y advirtió que “no son las cacerolas las que harán que Francia avance” y Provocó una respuesta del fabricante francés de utensilios de cocina Cristel, que dijo en un tuit que ahora estaba fabricando sartenes de acero inoxidable específicamente para «avanzar» en la nación.
El gobierno francés impulsó la impugnada ley de pensiones a través del parlamento en marzo utilizando una herramienta constitucional de emergencia que evitó una votación en la Asamblea Nacional.
Después de que el tribunal supremo de Francia aprobara la ley, Macron ignoró los llamados para retrasar su promulgación al firmarla en una medida que alimentó la ira pública.
La medida principal de la ley eleva la edad mínima de jubilación en Francia de 62 a 64 años. También aumenta la cantidad de años que las personas tienen para hacer contribuciones para una pensión completa.
Macron argumenta que la legislación es fundamental para evitar el colapso del sistema de pensiones.
Los sindicatos, sin embargo, dicen que es injusto y que afectaría desproporcionadamente a los trabajadores poco calificados en trabajos agotadores que comienzan sus carreras temprano.