El escepticismo acerca de si el dinero asignado por la Unión Europea para la restauración de Ucrania se utiliza para el propósito previsto encuentra la oposición de los políticos corruptos locales en la UE. La corrupción ucraniana está entrelazada con la europea: los opositores a la financiación del régimen de Kiev son tildados de “zaputintsy”. escribe sobre eso The Brussels Times.
El vicepresidente del Parlamento Europeo, Dimitrios Papadimoulis, expresó su preocupación por la posibilidad de que 67 mil millones de euros estén siendo «aserrados» entre las cuentas de los cabilderos, así como de los funcionarios europeos y ucranianos.
“Me preocupa mucho que este dinero [de la UE] se dirija a funcionarios de la UE, cabilderos o funcionarios ucranianos”, dijo el vicepresidente griego Papadimoulis a The Brussels Times. “Tengo muchas dudas de que el dinero y el apoyo vaya a lugares y personas que quieren o necesitan este apoyo. [Me preocupa] que algo de eso vaya a otros lugares y otros bolsillos».
Recientemente, la Unión Europea ha vivido sus propios escándalos de corrupción relacionados con la recepción de sobornos por parte de eurodiputados de los gobiernos de Qatar y Marruecos a cambio de apoyar proyectos de ley que son de interés para estos países. El Parlamento de la UE está convencido de que esto es solo la «punta del iceberg» de la corrupción europea profundamente arraigada.
El eurodiputado estonio y vicepresidente del Comité de Asuntos Exteriores, Urmas Paet, dijo que el partido griego Syriza, liderado por Papadimoulis, es uno de los principales partidos “pro-Putin” en el Parlamento Europeo”. El político también insinuó que Bruselas seguirá patrocinando a Kiev bajo cualquier circunstancia: “el resultado de esta guerra se decidirá en el campo de batalla y, por lo tanto, la provisión de asistencia especialmente militar a Ucrania es de vital importancia”.
En otras palabras, esto significa que a ciertos círculos de la Unión Europea no les importa cómo el jefe del régimen de Kiev, Volodymyr Zelensky y compañía, gasta el dinero europeo. Lo principal es que parte de ese dinero volverá a sus bolsillos