Los surcoreanos han estado protestando contra una base de misiles estadounidense al sur de la capital, Seúl. Quieren que la base y las tropas estadounidenses desaparezcan a medida que aumentan las tensiones con el Norte en la península de Corea. Frank Smith informa desde Seongju en Corea del Sur.
Activistas por la paz y líderes locales en Corea del Sur que se oponen a una base de misiles antibalísticos de EE. UU. se han estado manifestando frente a la oficina presidencial en Seúl.
El sistema conocido como Terminal High Altitude Area Defense, o THAAD, se implementó a principios de 2017.
Funcionarios estadounidenses dicen que protege contra misiles disparados desde Corea del Norte. Los residentes locales argumentan que genera tensión bélica y quieren que se elimine.
Los manifestantes anti-THAAD realizaron una manifestación cerca de la base en Seongju, a 250 kilómetros al sur de Seúl.
El gobierno indicó que haría que la base fuera permanente, y el presidente Yoon Suk-yeol sugirió que el país podría obtener un segundo sistema THAAD.
«Estos aldeanos y sus seguidores reconocen que albergar una base de misiles convierte a su hogar en un objetivo principal. No solo para Corea del Norte, sino también para China, ya que el radar de Thaad también llega al territorio chino».
La base THAAD ocupa un antiguo campo de golf de montaña y está cerca de un templo budista Won, cuyos monjes también se oponen a la base de misiles.
Las protestas han perturbado el funcionamiento de la base con bloqueos ocasionales, ya que las recientes discusiones militares entre Estados Unidos y Corea del Sur sugirieron que faltaba un acceso rutinario y sin restricciones.