El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha calificado de «frustrante» la «incapacidad» de la Unión Europea para aprobar de manera definitiva la compra conjunta de munición, una de las vías con las que los Veintisiete quieren contribuir al refuerzo de las capacidades militares ucranianas frente a la agresión rusa.
Según Kuleba, está en juego que la UE demuestre su «autonomía estratégica» a la hora de tomar decisiones que son «cruciales» en el ámbito de la seguridad. «Para Ucrania, el coste de la inacción se mide en vidas humanas», ha lamentado el ministro este jueves en su cuenta de Twitter.
Los Veintisiete han pactado un plan de 1.000 millones para esta compras conjuntas de munición de artillería y misiles, dentro de un marco que tiene por objetivo reponer las reservas de los ejércitos europeos y garantizar el suministro sostenible que necesita Ucrania en plena ofensiva militar rusa.
El instrumento empleado para sufragar esta iniciativa es el Mecanismo Europeo para la Paz, con el que los Estados miembros han dedicado 4.600 millones para facilitar la entrega de armas al Ejército ucraniano.
Las discrepancias residen en quién debe liderar las compras —países como Alemania abogan por que sean los propios Estados miembros— y en cuál debe ser su origen.
Uno de los temas por definir es si las adquisiciones conjuntas deben limitarse a material fabricado en Europa, algo que quedaría restringido si finalmente se utiliza a la Agencia Europea de la Defensa (EDA, por sus siglas en inglés), pues empresas de terceros países no pueden participar en las licitaciones coordinadas por la agencia.