Solo el 4% de las agresiones reportadas terminaron en cargos contra alguien, dijeron activistas por los derechos de las mujeres.
A pesar del predominio de las cámaras de seguridad y los guardias de seguridad, desde 2019 se han cometido más de 6.500 violaciones y agresiones sexuales, algunas contra niños menores de 13 años, en hospitales de Inglaterra y Gales, según un informe de la Red de Derechos de la Mujer (WRN) publicado el lunes. .
Las fuerzas policiales del Reino Unido registraron al menos 2.088 violaciones y 4.451 agresiones sexuales en hospitales entre enero de 2019 y octubre de 2022, dijo la organización, citando solicitudes de libertad de información a 43 fuerzas policiales. Uno de cada siete de estos ataques tuvo lugar dentro de las salas de los hospitales, según el informe.
Entre los delitos denunciados se encuentran la violación de una niña menor de 13 años y la violación en grupo de una mujer mayor de 16 años en dos hospitales de West Midlands. Se denunciaron tres violaciones de una mujer menor de 16 años en Cambridgeshire, mientras que seis niñas menores de 13 años fueron violadas en Lancashire, alega el informe.
Los registros obtenidos no incluían el género de las víctimas, que fue determinado a través de una investigación adicional por parte de la WRN. Al menos 14 ataques involucraron a una víctima masculina, uno de los cuales tenía menos de 13 años, según el informe.
“Estas estadísticas son asombrosas”, dijo la fundadora de WRN, Heather Binning, en un comunicado. “El volumen de agresiones sexuales y violaciones es aún más horrible si consideras que estos datos cubren la pandemia, cuando gran parte del país estaba encerrado y los hospitales supuestamente estaban aún más atentos”.
De 6539 casos denunciados a la policía, solo 265, o el 4%, terminaron en cargos penales contra un sospechoso. WRN señaló que durante su investigación, siete fuerzas policiales proporcionaron información incompleta, cinco se negaron a revelar cuántos ataques ocurrieron en salas de hospitales y tres se negaron a dar información sobre la cantidad de sospechosos acusados. La policía escocesa no proporcionó ninguna información debido a supuestas «limitaciones de costos».
La WRN recomendó que los hospitales revisen sus planes de seguridad e instalen cámaras CCTV adicionales si es necesario, y que el Ministerio del Interior del Reino Unido obligue a la policía a registrar más datos sobre agresiones sexuales en los hospitales. Además, la organización pidió al Servicio Nacional de Salud que revoque sus pautas de 2019 según las cuales las mujeres transgénero, que son biológicamente hombres, pueden ingresar a las salas de mujeres.