La Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat) vaticinó que a fines del presente siglo Italia será el país de la región más golpeado por la reducción poblacional, con 8,8 millones de habitantes menos, indica hoy un reporte.
Un estudio de ese órgano de análisis de la Unión Europea (UE), divulgado en el sitio digital de la revista Il Mondo y otros medios informativos locales, refiere además que en el año 2100, esta nación será la segunda más envejecida en esa comunidad, con una media de 53 años, tras Malta, cuyos residentes tendrán 53,3 años como promedio.
Hasta finales de la actual centuria, según los estimados de esa oficina, habrá en Italia 29,9 millones de nacimientos frente a 57,5 millones de muertes, mientras que un saldo positivo de 18,7 millones entre emigrantes e inmigrantes será insuficiente para frenar el decrecimiento poblacional
Sobre la base de la dinámica actual, según los cálculos de la Eurostat, a pesar de la llegada de millones de inmigrantes, la población total de los 27 países de la UE está destinada a disminuir un 6,1 por ciento en los próximos 77 años, pasando de 446,7 millones a 419,5 millones en ese período, agrega la fuente.
Un informe publicado el pasado 8 de abril por el Instituto Nacional de Estadísticas de Italia (Istat) reveló que actualmente en este país nacen siete personas y mueren 12 por cada 100 mil habitantes.
Como consecuencia de este fenómeno, a fines de 2022 se calculó en 58 millones 851 mil la población italiana, 179 mil habitantes menos que en el año anterior y una de cada cuatro personas tiene más de 65 años, el 24,1 por ciento de sus habitantes, para un aumento sensible en relación con los 23,8 puntos porcentuales registrados en 2021.
Los menores de 14 años descendieron y se estiman en siete millones 334 mil, para un 12,5 por ciento del total, 136 mil menos que en el año previo, mientras el país cuenta ya con 22 mil centenarios, para un nuevo récord, cifra que se ha triplicado en las últimas dos décadas.
Lo más preocupante para los analistas es, sin embargo, la vertiginosa caída de los nacimientos, pues en 2022 solo ocurrieron unos 393 mil partos, un nuevo mínimo histórico desde la unificación nacional de 1871, con un saldo natural negativo de 320 mil, lo cual está lejos de compensar las 713 mil muertes acaecidas en el pasado año.
La tasa de fecundidad, según los últimos datos estadísticos, se sitúa en 1,23 hijos por mujer, muy por debajo del umbral de reposición de 2,1, en tanto la edad promedio de la maternidad sigue aumentando y se ubica ya en torno a los 32 años.
Esa negativa tendencia demográfica representa un desafío para el país, señalaron los especialistas del Istat, quienes proponen entre las medidas para revertir la misma “un aumento de los servicios familiares y de maternidad, así como una mayor flexibilidad en el trabajo y una política migratoria más acogedora y sostenible”.