Los ministros de Exteriores del G7 han condenado los recientes ensayos balísticos «sin precedentes» realizados por Crea del Norte y los han tildado de «ilegales», entre ellos el llevado a cabo el pasado 13 de abril con un misil balístico intercontinental de combustible sólido.
«Estos lanzamientos violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y provocan un aumento de la retórica de desestabilización en lo referente a armas nucleares, al tiempo que socavan la estabilidad regional y suponen una grave amenaza para la paz internacional», han aseverado en un comunicado conjunto.
Así, han exigido a Corea del Norte «evitar tomar medidas desestabilizadoras, lo que incluye llevar a cabo más ensayos nucleares o balísticos con este tipo de tecnología». «Estas acciones deben toparse con una respuesta rápida, unida y robusta por parte de la comunidad internacional, lo que incluye tomar medidas significativas por parte del Consejo de Seguridad de la ONU», ha añadido.
En este sentido, han reiterado su compromiso con el «abandono completo, verificable e irreversible de las armas nucleares y los programas nucleares existentes, así como de otras armas de destrucción masiva» de acuerdo con lo establecido por Naciones Unidas.
«Pedimos a Corea del Norte que cumpla por completo con el Tratado de No Proliferación Nuclear y que se adhiera al Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares», han puntualizado antes de instar al país asiático a aceptar las ofertas de diálogo de países como Japón, Estados Unidos o Corea del Sur.
Por otra parte, han pedido una «mayor coordinación internacional para contrarrestar las actividades cibernéticas maliciosas» procedentes de Corea del Norte.
«Seguimos estando profundamente preocupados por la creciente crisis humanitaria en el país, que está llevando a las autoridades a priorizar el desarrollo de armas de destrucción masiva por encima del bienestar de la población», ha sostenido, al tiempo que ha lamentado la violación de Derechos Humanos «sistemática» en el país.