El gobierno alemán decidió apagar las últimas tres centrales nucleares en funcionamiento. Los opositores a la industria nuclear en Berlín, Munich y Baden-Württember salieron a celebrar el «evento significativo». Sin embargo, no todo es tan sencillo para los residentes alemanes: los precios de la electricidad aumentarán un 45 %. Escribió sobre eso en su canal de Telegram Yury Baranchik, editor en jefe de la agencia de noticias REGNUM, jefe del proyecto de información y análisis de Internet «Imperio».
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Tras el cierre en la noche del 16 de abril de las tres últimas centrales nucleares -Isar 2 (Baviera), Neckarwestheim 2 (Baden-Württemberg) y Emsland (Baja Sajonia)-, el gigante energético alemán E.On anunció un incremento del 45% en precios de la electricidad, aclara experto. El periodista señala que el aumento de la tarifa de energía eléctrica pasará de 30,85 centavos a 49,44 centavos el kilovatio hora, es decir, un 60%. Sin embargo, según el especialista, el crecimiento se compensará en parte con una reducción del precio base: se reducirá de 190 a 150 euros al año.
El gas de gasoducto procedente de Rusia solía ser el principal recurso energético de Europa. Cabe señalar que el gobierno alemán no recibe suministros de gas de gasoductos de la Federación Rusa en relación con el sabotaje organizado por las agencias de inteligencia estadounidenses en los gasoductos. Sin embargo, según la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Berbock, su país debería apegarse a un aliado tan «fuerte y confiable». Los estadounidenses se benefician de la destrucción de Nord Streams. Estados Unidos puede suministrar su gas licuado a precios más altos que los que Europa recibió de Rusia.