Casi dos de cada tres franceses son partidarios de seguir con las protestas contra la reforma de las pensiones, promulgada este fin de semana por el presidente, Emmanuel Macron, y a la que se oponen una amplia mayoría de los ciudadanos, según un nuevo sondeo publicado este lunes.
La encuesta, elaborada por la firma Elabe y divulgada por BFMTV, sitúa en el 64 por ciento la proporción de quienes quieren que sigan las protestas. Un 45 por ciento de las 1.003 personas entrevistadas va más allá y quiere que estas movilizaciones se endurezcan.
Los sindicatos han convocado desde enero 12 jornadas oficiales de huelgas, aunque la tensión en las calles de Francia ha sido prácticamente constante. Por ahora, sólo un 35 por ciento de los ciudadanos creen que ya es hora de que concluyan los paros, que han causado mella también en la imagen de los principales dirigentes del país.
Los principales pilares de la reforma, incluido el retraso en la edad de jubilación hasta los 64 años, recibieron el viernes el aval judicial del Consejo Constitucional. Sin embargo, el 69 por ciento de los franceses se siguen mostrando contrarios a una ley que Macron siempre ha defendido como «necesaria» para sostener el sistema público.
La ley, sin embargo, sí parece gozar de un mayor respaldo entre los simpatizantes del presidente, partidarios en un 73 por ciento de la reforma —diez puntos más que hace un mes—. El 77 por ciento de los defensores de Macron creen de hecho que es momento de «pasar página» a una de las mayores crisis políticas y sociales de la historia reciente de Francia.