Las naves se suman a otros buques que ya cumplen los cometidos establecidos en los mares del Japón y de Ojotsk.
Desde el Ministerio de Defensa precisaron que el objetivo principal de la inspección sorpresa pasa por «aumentar la capacidad para hacer frente a la agresión de un enemigo potencial«.
Asimismo, detallaron que, en el marco de los ejercicios, los buques de las fuerzas de la Flota del Pacífico simularán la contención de ataques masivos de misiles y de aviación, al tiempo que destruirán submarinos y realizarán lanzamientos de torpedos y misiles contra naves y objetos terrestres del enemigo virtual.
Además de los buques, aviones antisubmarinos Il-38 y cazas-interceptores MiG-31BM, así como unidades de marines y tropas costeras participan en las maniobras a gran escala.