Un tribunal francés ha condenado a 11 miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) por cargos de financiación del terrorismo, con sentencias que van desde penas de prisión suspendidas de tres años hasta cinco años tras las rejas con un año suspendido.
Los militantes, que son todos kurdos y hablan poco o nada de francés, fueron acusados de ser parte de una red que busca impuestos revolucionarios de la diáspora kurda.
El tribunal de París dice que descubrió que se habían obtenido «cantidades significativas» de fondos a través de amenazas que incluían la «exclusión de la comunidad».
Cuatro de los acusados ya estaban detenidos y dos no comparecieron ante el tribunal.
Sin embargo, el tribunal no expulsó a los militantes del territorio francés, como es habitual en los casos de terrorismo.
El PKK ha estado librando una insurgencia armada durante décadas contra Ankara por una mayor autonomía para la minoría kurda en el sureste de Turquía.
Los acusados negaron pertenecer al PKK y dijeron que no tenía presencia en Francia. Sin embargo, se cree que las células organizadas del grupo están activas entre los residentes kurdos de Francia, los Países Bajos y la comunidad de un millón de miembros de Alemania.
La investigación del caso comenzó en 2020, cuando se informó que dos mujeres kurdas, de 18 y 19 años, salían de Francia hacia campos de entrenamiento del PKK en otras partes de Europa.
Además, la investigación reveló una red basada en una asociación kurda en la ciudad sureña de Marsella, que según los fiscales estaba recaudando una forma de impuesto comunitario que financia a los terroristas del PKK. Los investigadores creen que cada año se recaudan unos 2,2 millones de dólares en el sureste de Francia.
Los testimonios y las escuchas telefónicas revelaron el acoso y la extorsión de los miembros de la diáspora, dijeron los investigadores, ya que los «recaudadores de impuestos» establecieron contribuciones arbitrarias para las personas en función de sus ingresos estimados.
Los militantes del PKK están designados como grupo terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea. Chocan regularmente con las fuerzas turcas en el sureste de Turquía, dominado por los kurdos, unido al norte de Irak.
En respuesta, el ejército turco ha ocupado áreas en el norte de Irak, donde realiza ataques regulares contra supuestas posiciones del PKK sin el consentimiento del país árabe. Bagdad ha condenado repetidamente las operaciones militares en curso de Ankara allí.