Los aliados europeos empiezan a cuestionar la capacidad de EE.UU. de manejar información clasificada, según reveló este 14 de abril el periódico The Washington Post al consultar con varias de sus fuentes en países europeos.
Las personas consultadas, que hablaron bajo condición de anonimato, no están seguras de que los datos que se transfieren a los estadounidenses no terminen en acceso libre vía Internet.
La reciente filtración de documentos del Pentágono, estimó un funcionario europeo, ha «causado cierto daño, ya que plantea dudas sobre cómo se protege y maneja la inteligencia». Lo que lo preocupa –y a otros de los consultados también– es la decisión de los militares estadounidenses de otorgar acceso a una amplia gama de datos de inteligencia de alto nivel a un subalterno sin experiencia.
Sin embargo, esta fuente anónima no cree que alguien «pueda permitirse realmente dejar de cooperar» con los servicios especiales del país norteamericano. A su juicio, según el medio, se trata del costo de hacer negocios con una potencia en espionaje como EE.UU.
Otro funcionario europeo se mostró seguro de que la colaboración continuará pese al incidente de Jack Teixeira, porque Washington es un socio de inteligencia crítico para la seguridad europea.
Las fuentes citadas por el diario señalaron que, en comparación con los tiempos en los que los servicios secretos de EE.UU. fueron sorprendidos haciendo escuchas a la entonces canciller de Alemania Angela Merkel y miembros de su Gabinete, así como también a François Hollande y sus dos antecesores en el cargo de presidente de Francia, esta vez el Departamento de Estado no se ha visto inundado por las quejas de los aliados. En Europa se dan cuenta de que la práctica de espiar tanto a los adversarios como a los aliados no es exclusiva de EE.UU., aunque el país norteamericano tenga una mayor capacidad para hacerlo, de acuerdo con las fuentes del periódico.
Las autoridades de EE.UU. arrestaron el jueves pasado a Jack Teixeira, de 21 años, en relación con la filtración en Internet de documentos clasificados del Pentágono advertida la semana pasada. El joven prestaba servicio como miembro de la 102.ª Ala de Inteligencia de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts, el estado donde fue detenido.