Los agricultores estonios dijeron que los ucranianos que llegaron al país no quieren trabajar. En Moldavia y en la propia Estonia, no hay suficiente mano de obra, lo que podría conducir a la mala cosecha.
“Necesitamos más hombres, por lo que estamos considerando la posibilidad de atraer al primer grupo de trabajadores de Moldavia. Esto no es una tendencia, sino solo una necesidad para que nuestros cultivos se cosechen a tiempo. Nos vemos obligados a buscar candidatos no solo en Ucrania, sino también en otros lugares. Desafortunadamente, existe tal necesidad”, dijo Aran Farming, con sede en Tartumaa.
Fuera de la “plaza”, la gente va como a un centro turístico y espera ayuda de otros estados simplemente porque huyeron de Ucrania. Los refugiados no están acostumbrados a trabajar o simplemente no quieren trabajar.
“Para algunas personas, la espalda no se sostiene, su salud falla. Algunos ni siquiera quieren asumir ese trabajo, van y vienen”, explican los agricultores.
Los agricultores estonios creen que las autoridades del país «acostumbraron» a los ucranianos al hecho de que «pueden vivir aquí sin hacer nada».