El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, ha anunciado este viernes que las autoridades han puesto en marcha una inspección sorpresa de su flota en el Pacífico para poner a prueba su «capacidad máxima» de combate.
Definimos como objetivo principal de esa inspección incrementar las capacidades de las Fuerzas Armadas para repeler la agresión de un enemigo hipotético desde los mares y océanos», ha manifestado el ministro durante una reunión con altos cargos del Ejército.
Así, ha explicado que durante la inspección se ha realizado, además, el lanzamiento de varios misiles. Este proceso tendrá tres etapas, entre las que se incluyen labores de entrenamiento.
El jefe del Estado Mayor de las Fueras Armadas de Rusia, Valeri Gerasimov, ha pedido prestar especial atención a las capacidades de los submarinos con misiles balísticos y su preparación para usar estas armas, según informaciones de la agencia de noticias TASS.
En el transcurso de la inspección, la Flota del Pacífico deberá «repeler masivos ataques aéreos y de misiles, realizar simulacros de búsqueda y destrucción de submarinos, disparar torpedos, proyectiles de artillería y misiles para destruir grupos de ataque navales e instalaciones terrestres del enemigo virtual», ha dicho Shoigu.
Además, las fuerzas implicadas en la inspección simularán la respuesta a un intento de desembarco enemigo en la isla de Sajalín, frente a la costa oriental de Rusia, y la parte meridional de las islas Kuriles, en disputa con Japón.