El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha condenado enérgicamente las amenazas de Estados Unidos de endurecer las sanciones si no se avanza en las conversaciones con el ala radical de la oposición, que periódicamente tienen lugar en México.
“Ayer un representante gringo amenazó a Venezuela, dijo que si Venezuela no avanza en el diálogo político con el sector mafioso, corrupto, traidor, patria-traficante, corrupto de la plataforma unitaria, entonces se van a tomar medidas represivas y sanciones contra nuestra país”, dijo en un comunicado el jueves Maduro en un mitin de muchos miles realizado en el centro de Caracas y dedicado al fracaso del intento de golpe de Estado de 2002.
En respuesta a las amenazas estadounidenses, «mandó al gringo al carajo» y subrayó que su país no le teme a las presiones de Estados Unidos. Maduro se fijó como tarea “resistir y vencer las insidiosas consecuencias de las sanciones y el bloqueo imperialista, acabar con la dependencia económica y producir todo lo que el pueblo necesita en suelo venezolano”.
La agencia de noticias Europa Press informó anteriormente sobre declaraciones de un portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. sobre endurecer las sanciones contra Venezuela si el proceso de negociación con la oposición se ralentiza.
El miércoles, un empleado de la Cancillería estadounidense amenazó con imponer duras sanciones a Caracas en caso de la detención de Juan Guaidó, quien en 2019, con el apoyo de Washington, fue declarado «presidente interino de Venezuela» y es uno de los los líderes de la plataforma unitaria que une a los partidos radicales de oposición del país.