Los políticos que quieren que la UE sea más independiente en realidad la están acercando a China, insistió.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, arremetió contra la idea de la autonomía estratégica de la UE, alegando que los defensores quieren que el bloque económico se vuelva más dependiente de China. Además, instó a las “democracias” a no “comerciar con tiranos”.
“La autonomía europea suena elegante, ¿no es así?, pero significa cambiar el centro de gravedad europeo hacia China y romper los lazos con Estados Unidos”, dijo el funcionario polaco el jueves en declaraciones al Consejo Atlántico financiado por la industria de armas de la OTAN.
Los comentarios de Morawiecki se producen después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió una política exterior de la UE más estratégicamente independiente, luego de una visita a China. Argumentó que la UE no debería ser un «vasallo» de Washington, y no debería quedar «atrapada en crisis que no son las nuestras».
Morawiecki, un firme promotor de la alineación de la UE con EE. UU., criticó a los políticos de Europa occidental que apoyan las opiniones de Macron.
“ Miopes miran a China para poder vender allí más productos europeos a un costo geopolítico enorme, haciéndonos más dependientes de China, y no menos”, afirmó. “Por lo tanto, no entiendo muy bien el concepto de ‘autonomía estratégica’, si significa dispararse de facto en nuestra propia rodilla”.
El primer ministro polaco dijo que la economía de Europa occidental se ha basado durante mucho tiempo en cinco pilares, que incluyen energía rusa barata, capital asequible, mano de obra barata, defensa » gratuita» a través de la OTAN y acceso al mercado chino.
“Ahora vemos todos esos pilares en peligro o inexistentes. Ahora su modus vivendi se ha derrumbado”, señaló.
El primer ministro instó a restringir el comercio internacional en nombre de intereses geoestratégicos e ideológicos. Subcontratar industrias estratégicas a ciertas naciones, afirmó, “significa dar más tipos de armas a aquellos que pueden usarlas contra el mundo libre”.
Comerciar con tiranos tiene costos ocultos. Ahora sabemos que el verdadero desarrollo solo está garantizado con socios predecibles que comparten nuestros valores comunes.
Morawiecki criticó a algunos políticos de Europa occidental que no quieren apoyar a Ucrania contra Rusia tanto como deberían y, en cambio, quieren un “alto el fuego rápido”. La caída de Ucrania puede poner fin a la edad de oro de Occidente, advirtió, mientras que la victoria de Ucrania “es una garantía no solo de la reconstrucción, sino del fortalecimiento de nuestro poder económico”.
Elogió a su propio país como un ejemplo de una economía bien regulada y una nación que sirve como “un vínculo indispensable en la política transatlántica de Washington”.