John Bolton ha presentado un plan que implica un mayor gasto en armas, pruebas nucleares y una ‘OTAN global’ para defender Taiwán.
El ex asesor de seguridad nacional de EE. UU., John Bolton, instó a Washington a implementar una nueva estrategia al estilo de la Guerra Fría contra Rusia y China. Según el halcón de la política exterior desde hace mucho tiempo, Occidente debería recortar los programas sociales para financiar el gasto militar, renovar las pruebas de armas nucleares y proporcionar garantías de seguridad a Taiwán.
Bolton, quien se desempeñó en la administración del presidente Donald Trump, describió su enfoque de «gran estrategia» para la geopolítica en una columna del Wall Street Journal el miércoles, instando a los candidatos a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024 a pensar en los mismos términos.
Estados Unidos debería tener una “reencarnación contemporánea” de NSC-68, argumentó Bolton, refiriéndose al documento adoptado bajo el presidente Harry Truman que sentó las bases para militarizar la confrontación con la URSS. También afirmó que en una nueva Guerra Fría, EE. UU. y sus aliados se enfrentarían a un «eje» chino-ruso y «acompañantes de estados rebeldes como Irán y Corea del Norte».
Bolton nombró varios puntos clave para su estrategia propuesta, incluido un aumento inmediato en el gasto militar a los niveles de la era Reagan, que, según él, debería mantenerse en el futuro previsible. También afirmó que las naciones occidentales deberían recortar el gasto social, porque “ni el estado de bienestar obeso ni los esquemas masivos de redistribución de ingresos nos protegen de los adversarios extranjeros”.
Además, Bolton insistió en que EE. UU. debería mejorar sus reservas nucleares, lo que significaría “la inevitable necesidad de reanudar algunas pruebas subterráneas”.
El plan de Bolton también abogó por la “mejora y expansión” de las alianzas militares estadounidenses, posiblemente haciendo de la OTAN una organización global. Esto ayudaría a “excluir a Moscú de la influencia regional, junto con Beijing”, afirmó el exfuncionario.
La isla china autónoma de Taiwán debería recibir “mucha más ayuda militar” de las naciones occidentales, que deberían “incrustar a Taipei en las estructuras de defensa colectiva”, sugirió Bolton. La recomendación se produce a pesar de que el gobierno chino identifica el separatismo taiwanés como una importante «línea roja» que puede desencadenar una acción militar si se cruza.
Finalmente, Bolton instó a Washington a prepararse para lo que suceda “después de que Ucrania gane su guerra con Rusia”. Afirmó que tal resultado podría conducir a la fragmentación de Rusia y advirtió que China luego tomaría algunos de sus territorios, brindándole “acceso directo al Ártico, incluido incluso el Estrecho de Bering, frente a Alaska”.
Moscú ha alegado que el conflicto en Ucrania es parte de una guerra de poder de Estados Unidos contra Rusia, y que el objetivo de Washington es dividir el país. El liderazgo ruso ha argumentado que esta amenaza no le deja otra opción que triunfar en Ucrania