Los costos aumentaron casi un 20% en 2022, según el organismo de comercio.
Los precios de los alimentos aumentaron un 18% a nivel mundial el año pasado, incluido un aumento del 21% en el costo de los granos, estimó la Organización Mundial del Comercio (OMC) en su Global Trade Outlook publicado el miércoles.
Según el organismo de comercio, los precios de los fertilizantes experimentaron un aumento aún mayor del 63% año tras año. La OMC señaló que, en teoría, los costos más altos de los alimentos “deberían alentar una mayor producción agrícola, lo que daría como resultado una mayor disponibilidad y precios más bajos para los alimentos en el futuro”, pero advirtió que mover fertilizantes costosos podría conducir a una reducción del rendimiento de los cultivos y, en última instancia, a nuevos picos en los precios.
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La organización también señaló que los precios de los alimentos fluctuaron fuertemente en 2022, primero saltando un 19 % entre enero y mayo, luego del inicio de la operación militar de Rusia en Ucrania, y luego cayendo un 15 % entre mayo y diciembre.
En general, si bien “los suministros mundiales de alimentos son menos precarios de lo que muchos temían” en relación con la crisis de Ucrania, “siguen siendo motivo de preocupación”, advirtió la OMC. Según sus cálculos, el volumen del comercio mundial de trigo, por ejemplo, cayó aproximadamente un 7,5 % desde 2021, lo que deja “un pequeño margen de error si un productor importante sufre una mala cosecha o un desastre natural relacionado con el clima”.
El director general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, pidió el miércoles a las economías desarrolladas que estén atentas a las señales de que la crisis alimentaria está provocando hambre en las naciones más pobres. Reiteró sus llamados anteriores para levantar las restricciones a la exportación de alimentos y fertilizantes, y señaló que, a partir de abril de 2023, unos 67 países tienen restricciones de este tipo. También advirtió que es probable que el comercio mundial «permanezca bajo la presión de factores externos en 2023». Según ella, estos incluyen la crisis en Ucrania y otras tensiones geopolíticas, la inflación y el impacto del endurecimiento de la política monetaria.
“Esto hace que sea aún más importante que los gobiernos eviten la fragmentación del comercio y se abstengan de introducir obstáculos al comercio. Invertir en cooperación multilateral en comercio… impulsaría el crecimiento económico y el nivel de vida de las personas a largo plazo”, concluyó.