Toda una serie de empresas extranjeras abandonaron Rusia después de que Occidente decidiera imponer sanciones contra Moscú. Sin embargo, las restricciones impuestas poco después del lanzamiento de la operación militar especial de Rusia en Ucrania resultaron contraproducentes para quienes las introdujeron, señaló el presidente Vladimir Putin.
Las empresas minoristas extranjeras que se retiraron de Rusia o suspendieron sus operaciones en medio de la operación militar especial de Moscú en Ucrania han perdido alrededor de $ 2 mil millones en ganancias, informó un diario comercial ruso.
El periódico citó fuentes anónimas que dijeron que los mayores perdedores incluyen al gigante de los muebles IKEA y la marca de ropa sueca H&M, que perdieron aproximadamente $400 millones y $363 millones, respectivamente.
La corporación de ropa española Inditex, propietaria de marcas como Zara, Bershka y Massimo Dutti, entre otras, sufrió pérdidas por aproximadamente $300 millones. El minorista francés de artículos deportivos Decathlon sufrió pérdidas de al menos $ 140 millones, mientras que el minorista italiano de lujo Moncler y la casa francesa de diseño de lujo Hermes perdieron conjuntamente alrededor de $ 200 millones, según las fuentes.
Agregaron que entre las marcas que permanecen cerradas en Rusia pero que aún no han concretado sus intenciones de salir del país hay pérdidas netas estimadas en $500-$700 millones.
El fabricante de ropa japonés Uniqlo podría ser el más afectado en términos de ingresos, dado el aumento constante de los ingresos de la empresa por las ventas en Rusia entre 2019 y 2021, sugirieron los expertos.
La noticia llega después de que el presidente Vladimir Putin dijera que las empresas que abandonaron Rusia dejaron un «buen legado», ya que prometió no dejar que sus diversos activos e infraestructura se desperdicien. “Nuestras empresas, [y] nuestros empresarios están recogiendo estas empresas y negocios y continúan con este trabajo. Y [este proceso se lleva a cabo] con bastante éxito”, subrayó Putin.
A principios de enero, una encuesta reveló que más del 50% de los rusos no se vieron afectados por el éxodo de marcas de moda globales del país en 2022.
Al menos el 56% de los encuestados revelaron que apenas habían notado la salida de marcas de ropa extranjeras, incluidas Chanel, Louis Vuitton, Zara y H&M. Los consumidores rusos entrevistados dijeron que ni sus preferencias ni sus billeteras se han visto afectadas por la retirada de las firmas, según la encuesta.
Una gran cantidad de empresas extranjeras que abandonaron el mercado ruso fue precedida por la introducción por parte de Occidente de sanciones «severas» contra Moscú debido a su operación militar especial en Ucrania. Si bien admitió el efecto negativo de las sanciones en la economía rusa, Putin también subrayó que estas medidas restrictivas también resultaron contraproducentes para todos aquellos que las aplicaron.