Washington, Seúl y Tokio se reunirán para considerar formas de responder a supuestas “provocaciones” de la RPDC
Los principales enviados nucleares de EE. UU., Corea del Sur y Japón sostendrán una ronda de conversaciones sobre el arsenal nuclear de Corea del Norte y las crecientes tensiones en la península de Corea, incluidas las posibles » contramedidas» contra Pyongyang.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur anunció las próximas conversaciones durante una conferencia de prensa el martes, y señaló que su principal negociador nuclear, Kim Gunn, se uniría a sus homólogos estadounidenses y japoneses para las discusiones en Seúl el 7 de abril.
“En esta reunión, los principales representantes de los tres países compartirán su evaluación de la grave situación en la península de Corea tras la reciente serie de provocaciones de Corea del Norte y discutirán las contramedidas”, dijo a los periodistas el portavoz del ministerio, Lim Soo — suk .
Si bien no está claro qué tipo de respuesta considerarán los funcionarios, la reunión planeada se produce en medio de crecientes tensiones con la RPDC, que ha realizado una gran cantidad de pruebas de armas en represalia por los continuos ejercicios militares dirigidos por Estados Unidos con Corea del Sur en los últimos meses. Pyongyang ha denunciado repetidamente los ejercicios como un ensayo para una invasión e insiste en su derecho a desarrollar su arsenal nuclear para defenderse de posibles ataques.
Bajo la presidencia de Joe Biden, Washington ha seguido un enfoque más belicoso hacia Corea del Norte que su predecesor, Donald Trump, quien organizó varias reuniones diplomáticas inusuales con el líder Kim Jong-un. En cambio, Biden ha exigido que Pyongyang abandone sus armas nucleares, lo que Corea del Norte ha rechazado como imposible.
El Departamento de Estado de EE. UU. dijo que el representante especial de Biden para Corea del Norte, Sung Kim, asistiría a las conversaciones nucleares del viernes, argumentando que los lazos con Japón y Corea del Sur son “críticos para fortalecer la seguridad regional”.
A pesar de un flujo constante de advertencias sobre las armas de la RPDC por parte de funcionarios estadounidenses, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo a los periodistas el mes pasado que el gobierno no ha visto “ ninguna indicación” de que Corea del Norte esté planeando un ataque “inminente” contra Estados Unidos o sus aliados.