Las huelgas y los bloqueos de refinerías y depósitos de combustible contra la reforma de la jubilación mantienen su impacto en Francia, donde un 10 por ciento de las estaciones carecen de algún producto, publica hoy la prensa.
Según un reporte del diario Le Figaro, la situación es más tensa en la Región Parisina, que aglutina a esta capital y a otros siete departamentos, con un 35 por ciento de los puntos de venta con afectaciones, datos con cierre el domingo a las 13:00, hora local.
En Valle del Marne la falta parcial o total estuvo presente ayer en más de la mitad de las estaciones, y en al menos cuatro de cada 10 en Altos del Sena, Essonne y París, precisa la fuente.
Desde la adopción de la reforma que incluye la extensión de la edad de retiro de 62 a 64 años, el 20 de marzo, las protestas y los paros aumentaron a nivel nacional convocados por los sindicatos, con el suministro de combustibles, el transporte público y la recogida de desechos entre los sectores más impactados.
Los gremios aceptaron una propuesta de diálogo de la primera ministra Elisabeth Borne, encuentros previstos el miércoles, aunque sin expectativa de que el Gobierno dé marcha atrás a su proyecto.
En ese sentido, los sindicatos continúan con las huelgas y las movilizaciones, la próxima convocada para el jueves, en lo que será la undécima jornada de marchas desde el 19 de enero para exigir la eliminación del texto, adoptado sin voto parlamentario, lo cual atizó el malestares de sus detractores.
Hace cinco meses Francia vivió una crisis en el suministro de tipos de gasolina y diésel por reclamos salariales, episodio marcado por largas filas de vehículos y restricciones, algunas de ellas puestas en vigor nuevamente en localidades afectadas.