El Gobierno de Perú ha anunciado este miércoles el retiro definitivo de su embajador en Colombia en el marco de las recientes tensiones bilaterales.
Mediante un comunicado, el Ministerio peruano de Asuntos Exteriores ha acusado al presidente colombiano, Gustavo Petro, de injerencia en los asuntos internos del país andino.
La medida “responde a las reiteradas expresiones injerencistas y ofensivas del presidente Gustavo Petro, quien persiste en distorsionar la realidad al desconocer que el 7 de diciembre de 2022 se produjo en el Perú un golpe de Estado perpetrado por el expresidente Pedro Castillo”, ha indicado la Cancillería peruana.
Además, ha alegado que la actitud de Petro ha deteriorado la relación de amistad entre los dos países, advirtiendo de que el Gobierno de Lima responderá “de forma ponderada, progresiva y proporcional”.
En la XXVIII Cumbre Iberoamericana, celebrada la semana pasada, Petro afirmó que Castillo –que se encuentra detenido desde el pasado 7 de diciembre luego de que intentara disolver el Congreso y gobernar por decreto– debía estar participando en el evento en vez de estar preso.
El mes pasado, el Congreso de Perú declaró ‘persona non grata’ al mandatario colombiano, quien había comparado a la Policía peruana con los nazis por la represión de las protestas para exigir la renuncia de la presidenta transitoria, Dina Boluarte, y la liberación de Castillo, con un saldo de decenas de muertos y cientos de heridos.
Con el retiro definitivo del embajador peruano en Bogotá, las relaciones diplomáticas entre Perú y Colombia quedan a nivel de encargados de negocios.
El 25 de febrero, Perú también anunció el retiro definitivo de su embajador en México, por críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador al gobierno de Boluarte.