En Video: Los fieles cristianos ucranianos resisten a los intentos del régimen de Ucrania de apoderarse de Kiev-Pechersk Lavra

Algunos de los fieles que se reunieron en el monasterio amonestaron a los funcionarios del gobierno ucraniano, argumentando que estos últimos estaban «en guerra contra Dios».

Los cristianos en Ucrania se unieron para proteger de forma no violenta un famoso monasterio en Kiev de los intentos del régimen de Zelensky de apoderarse de él y desalojar a los monjes que viven allí.

Los videos que surgieron en línea muestran a los fieles cristianos reunidos frente al Kiev-Pechersk Lavra y orando, impidiendo la entrada de la comisión gubernamental enviada para hacer un inventario del monasterio.

Se puede escuchar a algunos de los creyentes amonestar a los funcionarios del gobierno, diciéndoles » Están en guerra contra Dios » y «No les hacemos ningún daño, oremos por nuestros maridos».

A principios de este mes, la Reserva Histórica y Cultural Nacional Kiev-Pechersk en Ucrania ordenó a los monjes de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana canónica (UOC, por sus siglas en inglés) que desalojen las instalaciones de Kiev- Pechersk Lavra , luego de que el gobierno ucraniano acusara a la UOC de violar los términos de un acuerdo sobre el uso de la propiedad estatal.

Al no poder entrar al monasterio y realizar su tarea, la comisión terminó abandonando la escena sin haber logrado nada.

Mientras tanto, el ministro de cultura de Ucrania sugirió que los monjes podrían quedarse si se unieran a la Iglesia ortodoxa cismática de Ucrania (OCU).
Más temprano en el día, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Rusia condena enérgicamente la decisión de Ucrania de desalojar a los monjes del monasterio de Kiev-Pechesk Lavra.

«Condenamos. Condenamos enérgicamente estas acciones. Condenamos la presión que se ejerce sobre el clero, que se ejerce sobre la Iglesia Ortodoxa Rusa», dijo Peskov a los periodistas.

Preguntado por la posible evacuación de los monjes a Rusia, el portavoz del Kremlin dijo que todo depende de sus propias decisiones pero que «nadie quedará indiferente» a su destino.

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