Rusia y Occidente enfrentan una «pelea» a largo plazo : Kremlin


Se está librando una guerra híbrida contra Moscú y tiene que tener confianza en sí mismo, dice el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

Rusia necesita mantenerse firme y tener confianza en sí misma para una lucha a largo plazo contra Occidente, dijo el miércoles a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Cuando se le pidió que diera una estimación de cuándo podría terminar la operación militar especial de Moscú en Ucrania, Peskov remitió el tema al Ministerio de Defensa.

En cuanto a la “guerra en la definición amplia de la palabra, como una confrontación entre países hostiles y hostiles”, Peskov afirmó que la “guerra híbrida desatada contra Rusia” por Occidente está destinada a durar “mucho tiempo”.

“Aquí necesitamos firmeza, confianza en nosotros mismos, determinación y unidad en torno al presidente” para salir adelante, dijo el vocero.

Moscú ha acusado repetidamente a Occidente de librar esencialmente una «guerra de poder» contra Rusia en Ucrania y ha insistido en que Estados Unidos y sus aliados han tenido como objetivo durante mucho tiempo desestabilizar y dividir a Rusia.

“Estados Unidos y sus estados satélites están librando una guerra híbrida integral para la que se han estado preparando durante mucho tiempo, y están utilizando a los nacionalistas radicales ucranianos como un ariete contra nosotros”, declaró el mes pasado el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, y agregó que los estados en Occidente ya ni siquiera intenta ocultar sus verdaderas intenciones.

Es así como las naciones occidentales han continuado brindando una amplia ayuda militar a Ucrania, gastando miles de millones de dólares en armamento y municiones cada vez más avanzadas para las fuerzas de Kiev y, al mismo tiempo, imponiendo múltiples rondas de amplias sanciones a Rusia.

Moscú ha insistido en que las acciones de Occidente en este momento los han convertido en una parte de facto del conflicto entre Rusia y Ucrania, y Lavrov afirmó el miércoles que la OTAN ahora está luchando esencialmente del lado del régimen de Kiev y que “no podría ser ningún más involucrados” en las hostilidades.

Tanto los políticos rusos como los occidentales han admitido en varias ocasiones que el conflicto en Ucrania y el posterior enfrentamiento entre Moscú y Occidente podrían convertirse en un conflicto a largo plazo. El canciller alemán, Olaf Scholz, advirtió la semana pasada que “incluso cuando termine la guerra, no todo será normal de la noche a la mañana” y afirmó que las consecuencias de este conflicto “nos mantendrán ocupados durante mucho tiempo”.

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