El Papa Francisco dice que está listo para ‘mediar’ en la represión de la iglesia en Ucrania


La oferta se produce cuando Kiev se mueve para expulsar a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana de un monasterio histórico.

El Papa Francisco está dispuesto a servir como conducto para las conversaciones entre la Iglesia Ortodoxa Ucraniana (UOC) y la Iglesia Ortodoxa de Ucrania (OCU) en la disputa sobre Kiev Pechersk Lavra, dijo un amigo personal a los medios rusos el martes.

“Dijo que está listo para mediar”, dijo a TASS Leonid Sevastyanov, líder de la Unión Mundial de Viejos Creyentes. El pontífice dijo que podría ayudar a la UOC y la OCU a establecer contacto y tal vez ayudar a la UOC a defender su posición, agregó Sevastyanov.

“En el caso de Lavra, ha pedido que se respete la santidad del lugar y se detengan las acciones actuales, pero no tiene ningún mecanismo legal para intervenir”, explicó Sevastyanov. “Él solo puede llamar a la paz, el diálogo y las negociaciones”.

Sevastyanov es amigo personal del pontífice y mantiene correspondencia con él regularmente. El mensaje privado sigue a la expresión pública de preocupación del pontífice por los monjes ortodoxos en Lavra. El 15 de marzo, pidió al gobierno de Kiev que “respetara los lugares religiosos”.

A principios de este mes, el gobierno ucraniano ordenó a la UOC desalojar el monasterio del siglo XI antes del 29 de marzo, alegando que la iglesia estaba violando el acuerdo de 2013 para administrar la propiedad, que está designada como reserva cultural nacional. No se citaron violaciones específicas.

El presidente Vladimir Zelensky respaldó el desalojo y dijo que fortalecería la “independencia espiritual” de Ucrania. Su gobierno ha acusado a la UOC de ser prorrusa, sin pruebas ni debido proceso.

Después de que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) expresara su preocupación por la represión, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania le dijo que “se abstuviera de realizar evaluaciones políticas desequilibradas”.

Ucrania respeta la libertad de religión, pero eso “no equivale a un derecho a realizar actividades que socavan la seguridad nacional”, dijo el portavoz del ministerio, Oleg Nikolenko.

Los jerarcas de la UOC intentaron reunirse con Zelensky el 20 de marzo, pero él los rechazó. El Lavra fue rodeado por la policía el 23 de marzo.

El ministro de Cultura, Aleksandr Tkachenko, ha dicho que los monjes de la UOC pueden quedarse, pero tendrían que unirse a la OCU, una iglesia rival creada por el estado en 2015. La UOC está en comunión con la Iglesia Ortodoxa Rusa, mientras que la OCU fue reconocida por la Patriarca prooccidental de Constantinopla. Previamente, el gobierno desalojó a la UOC de dos catedrales adyacentes a la Lavra y las entregó para su uso a la OCU

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