El partido Unión Nacional de la ultraderechista Marine Le Pen y la la coalición de izquierda Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES) serían las dos formaciones más votadas en unas posibles elecciones anticipadas con un 26 por ciento de apoyo cada una.
Ambas formaciones se verían así beneficiadas por la reciente ola de protestas contra la reforma de las pensiones con un aumento de 5 puntos desde noviembre en el caso de Unión Nacional y de uno en el caso de NUPES, según una encuesta de Ifop publicada por ‘Le Journal du Dimanche’.
«La gran lección es que la Unión Nacional está en cabeza. Es algo inédito. Tiene una base electoral comodín. Ya casi no hay categorías en las que sea muy débil», ha explicado el director gerente de Ifop, Frédéric Dabi.
Los grandes perdedores serían así los partidos que apoyan a la mayoría del presidente Emmanuel Macron, ya que la coalición Renacimiento del propio Macron caería al tercer puesto (22 por ciento, 5 puntos menos). También caen, aunque solo un punto, el partido tradicional de la derecha francesa, Los Republicanos, que pasa de un 11 a un 10 por ciento de intención de voto.
«En esta encuesta hay un perdedora y es la mayoría actual. Si hubiera una votación, el castigo sería muy claro», ha subrayado Dabi.
El estudio se basa en 1.094 entrevistas a personas de 18 años o más representativas de la población francesa realizadas entre el 20 y el 21 de marzo de 2023.
REFORMA DE LAS PENSIONES
Una de las principales causas de la caída de la popularidad de los partidos que apoyan a Macron es la reforma de las pensiones que eleva la edad de jubilación y que apoyan tanto los partidos de la mayoría presidencial como Los Republicanos, aunque con matices.
Este mismo domingo, el portavoz del Gobierno, Olivier Véran, ha emplazado a todas las fuerzas políticas a condenar la violencia en las recientes protestas, en referencia a los graves disturbios del jueves en la última jornada de huelga general contra la reforma.
«La violencia debe ser condenada sin reservas, sin un ‘sí, pero’. Obviamente no confundo las manifestaciones de las últimas semanas organizadas por los sindicatos, las familias que seguían marchando el jueves y los rebeldes que vienen a sembrar el caos en el país», ha apuntado Véran.
El portavoz del Gobierno ha reconocido que «desde hace veinte años hemos visto un incremento en el uso de la violencia en los grandes momentos de protesta social».
Este fenómeno no es exclusivo de las (protestas por la reforma de las) pensiones. Vea los grupos violentos de ultraizquierda en Sainte-Soline», ha apuntado en referencia al pueblo agrario del centro-oeste de Francia que el sábado vivió una auténtica batalla campal entre policías y militantes ecologistas que pretendían ocupar un embalse agrario y que se saldó con 200 heridos. «Tampoco es prerrogativa de Francia. Recientemente, en el exterior, ha habido ataques contra las instituciones», ha señalado.
«Debemos evitar que la violencia migre mañana de los márgenes de las manifestaciones al centro. Para ello pido un discurso fuerte de todas las fuerzas políticas para afirmar que no tiene cabida en la sociedad», ha argumentado.
Así, ha señalado abiertamente a los líderes de ultraderecha y de izquierda, Marine Le Pen y Jean-Luc Mélenchon, por su «ambigüedad». «Hay una continuidad entre la violencia del discurso político y la violencia expresada en la calle», ha reprochado.
PETICIÓN POPULAR
Mientras, continúa la contestación por la respuesta policial a las protestas. Así, el jueves se registró una petición en la plataforma web de la Asamblea Nacional que pide la disolución de la unidad antidisturbios Brigadas Motorizadas de Represión de Acciones Violentas (BRAV-M) que ha recogido ya 28.615 firmas. Se necesitan 500.000 para que la petición sea debatida en la Cámara.
«El país se asfixia ante los abusos violentos y brutales que cometen estas brigadas motorizadas contra los manifestantes que intentan expresar su oposición a un proyecto de regresión social», señala la petición.
«Estamos del lado del enfado social de los manifestantes y no del de las flash-balls, granadas, porras y trampas», añade. Tres diputados de La Francia Insumisa (NUPES) habían pedido ya el miércoles la suspensión provisional de las actividades de las BRAV-M.
La petición ha crecido tras la publicación el viernes en prensa de una grabación filtrada en el que policías de la unidad insultaban y humillaban a siete jóvenes manifestantes a los que acababan de detener.
Las BRAV-M fueron creadas en 2019 por el prefecto de la Policía de París, Didier Lallement, en respuesta a las protestas de los «chalecos amarillos».