El país se “paralizará” el lunes, ya que, según los informes, los trabajadores del transporte público protestarán por aumentos salariales.
El transporte público en toda Alemania se detendrá el lunes, lo que podría dejar a la nación de 83 millones de habitantes en un estado de “caos de tráfico”, advirtió el Bild el domingo. Lo que se llama la huelga nacional más grande en décadas fue organizada por varios sindicatos poderosos.
Todo el servicio de trenes de larga distancia del operador ferroviario nacional alemán, Deutsche Bahn, se detendrá por completo debido a la huelga, dijo la compañía. El servicio de trenes regionales se reducirá drásticamente, mientras que los trenes urbanos de corta distancia, conocidos en Alemania como S-Bahn, tampoco estarán en funcionamiento, agregó.
En siete estados alemanes (Baden-Wuerttemberg, Hesse, Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia, Sajonia, Renania-Palatinado y partes de Baviera), los trabajadores del transporte local también se unirán a la huelga, lo que significa que todo el tráfico de autobuses, trenes y tranvías se detendrá. probablemente se detenga, informó la revista Stern de Alemania.
La asociación de aeropuertos del país, ADV, ya estimó que unos 380.000 viajeros no podrán volar el lunes a causa de la huelga. Esto se produce antes de las vacaciones de Semana Santa en Alemania, que comienzan el lunes en Baja Sajonia y la ciudad de Bremen.
Stern advirtió sobre el «caos de tráfico» en las carreteras, mientras que Bild calificó el paro laboral planificado como «la peor huelga en 31 años», y agregó que Alemania experimentó algo similar por última vez en 1992. Stern también lo describió como una «declaración de guerra a… proveedores de infraestructura del país”.
La huelga es el resultado de las demandas de aumentos salariales emitidas por varios sindicatos importantes. El sindicato de servicios públicos, Verdi, busca una subida salarial del 10,5%, pero nada menos que 500€ para unos 2,5 millones de empleados públicos. El sindicato ferroviario y del transporte (EVG) exige un aumento salarial del 12% pero no inferior a 650€. Los sindicatos culpan de la crisis a la inflación y al aumento de los precios de las materias primas.
Se requiere un salario mínimo «suficientemente alto» para los empleados con ingresos bajos a medios para capear con éxito los efectos de los aumentos de precios, dijo a Bild el director de Verdi, Frank Werneke. “Son los más afectados por la inflación. Todo el mundo tiene que llenar la nevera. Los precios de los alimentos han aumentado considerablemente, al igual que la electricidad y el gas”, argumentó.
Alemania, junto con otros estados de la UE, enfrentó dificultades económicas el año pasado cuando el bloque se embarcó en una reducción gradual de su dependencia de los suministros energéticos rusos. Aunque la UE no prohibió las importaciones de gas de gasoductos rusos, los flujos se redujeron significativamente debido a las sanciones relacionadas con Ucrania y al sabotaje del gasoducto Nord Stream. A principios de marzo, el Instituto Ifo de Investigación Económica advirtió que Alemania podría enfrentar una recesión en 2023.