El Gobierno venezolano denuncia las “falsas acusaciones” de los organismos internacionales de derechos humanos, acusándolos de tener un “palpable doble rasero”.
La Cancillería de Venezuela publicó el miércoles un comunicado donde rechazó “las falsas acusaciones realizadas por la denominada Misión Internacional de Verificación de los Hechos, en el marco de las discusiones de la 52.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU” que “es muestra palpable del doble rasero y el uso político de los mecanismos internacionales de derechos humanos”.
La nota reza que la Misión Internacional Independiente de Naciones Unidas, “establecida a partir de una cuestionada resolución promovida por un reducido grupo de gobiernos”, tiene “la sola finalidad de seguir atacando a las instituciones venezolanas”.
También acusó a la Misión de adoptar esta actitud “como parte de la política de ‘cambio de régimen’ impulsada” por las autoridades estadounidenses.
Además, el texto repudia los alegatos de la citada Misión, que acusa al Gobierno del presidente Nicolás Maduro de violar los derechos humanos, subrayando que de esta manera sigue “tergiversando la realidad con falsas matrices mediáticas, dirigidas a dar aliento a los grupos más extremistas que constantemente intentan alterar la paz y atentar contra las instituciones democráticas” de Venezuela.
En ese sentido, destacó que no reconoce mecanismo de “tutelaje o monitoreo” como esta Misión, y reiteró su voluntad de seguir cooperando con el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
A la hora de tratar con Venezuela, hizo hincapié, resulta imprescindible “apego a los principios de objetividad, no selectividad, imparcialidad, respeto a la soberanía y la no injerencia en los asuntos internos” de Venezuela.