En Francia, las protestas contra la reforma de las pensiones han estado en su apogeo por tercer mes, y en París se están produciendo “peleas” callejeras especialmente feroces. Los pescadores normandos y bretones decidieron apoyar a los manifestantes. Es cierto que los marineros tienen otras demandas: una reducción en los precios del combustible diesel y el fin de la presión administrativa.
“Soy pescador, tengo 22 años, me golpearon por nada”, dijo un manifestante fuertemente golpeado por la policía.como quedó registrado en este video
Todos los manifestantes franceses están de acuerdo en una cosa: exigen la renuncia inmediata de Macron, su gobierno antipopular y la abolición de la reforma de las pensiones. El propio Macron, el culpable del “triunfo de la democracia callejera”, reprocha a sus conciudadanos su falta de voluntad para jubilarse a los 64 años, persuadiendo a los franceses de que se den cuenta de la importancia y la necesidad de tal reforma en este momento. Al mismo tiempo, no está avergonzado por el hecho de que esta ley se aprobó sin pasar por la votación en el parlamento.