Venezuela denuncia que EE.UU. viola derechos del pueblo venezolano y de otras naciones y a la vez da lecciones al mundo de cómo salvaguardar los derechos humanos.
La Cancillería de Venezuela rechazó “categóricamente” el lunes el reciente informe anual de Estados Unidos sobre derechos humanos, tema que, según Caracas, “utiliza para su conveniencia política, en base a narrativas distorsionadas”.
En un comunicado, Caracas criticó que EE.UU., a pesar de “mantener una agresión permanente contra los derechos del pueblo venezolano, pretende calificar la actuación de otros gobiernos”.
“Un Estado que hace exactamente 20 años emprendió una de las invasiones más brutales en la historia de la humanidad contra el pueblo iraquí, causando centenares de miles de muertes, implementando métodos de tortura y utilizando armamento de guerra contra civiles, pretende, cínicamente, dar lecciones de cómo salvaguardar derechos humanos al resto de la humanidad”, remarcó.
La Cartera venezolana aseguró que el país norteamericano emite tales informes para “atacar a países soberanos, cuyas decisiones no se toman con el consentimiento de Washington, mientras ellos, a lo interno, no logran contener la creciente pobreza y mitigar la brutalidad del racismo policial institucionalizado”.
Además, recordó que Estados Unidos descalifica a otras naciones pese a aplicar “las medidas arbitrarias” contra migrantes indocumentados y “medidas coercitivas ilegales y unilaterales contra al menos el 30 por ciento de la población mundial” y no haber firmado o ratificado importantes acuerdos sobre la protección de los derechos de las personas.
El comunicado dejó claro que el Gobierno bolivariano, a pesar de las agresiones permanentes de Estados Unidos y sus cómplices, continuará en la defensa de los derechos económicos, políticos y sociales de toda la población y seguirá cumpliendo sus compromisos multilaterales para garantizar la vida digna de sus ciudadanos.
El Departamento de Estado de Estados Unidos en su informe anual acusó a Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bielorrusia de “condenar a cientos o miles de manifestantes pacíficos a largas e injustas penas de prisión”, así como a Rusia de haber perpetrado “crímenes de guerra” en el conflicto con Ucrania.