Estados Unidos no cree que con tales acciones estén agregando combustible y provocando la expansión de la geografía de la crisis ucraniana, dijo Anatoly Antonov.
Estados Unidos ha estado causando que la geografía de la crisis ucraniana se expanda y hace la vista gorda ante el corrupto régimen de Kiev, dijo el lunes el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov.
Comentando sobre un nuevo paquete de $350 millones de ayuda militar estadounidense para Ucrania, dijo: «Washington está obsesionado con la idea de infligir una derrota estratégica a nuestro país. Con sus pasos, la administración [estadounidense] solo está empujando a los radicales ucranianos hacia nuevas hechos terribles», dijo la embajada citando a Antonov.
Según el enviado ruso, «con cada entrega de equipo militar, el régimen [del presidente ucraniano Vladimir] Zelensky siente cada vez más impunidad. Continúa matando civiles en las regiones de Donbass, Zaporozhye y Kherson de Rusia con puro cinismo», el jefe de la misión diplomática rusa subrayó.
“Estados Unidos no cree que con tales acciones esté agregando combustible y provocando la expansión de la geografía de la crisis ucraniana. Esta política pone en peligro la seguridad de toda Europa, aumentando el riesgo de un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN”. Antonov advirtió. Washington «hace la vista gorda ante la corrupción de la élite ucraniana. Tenemos serias preocupaciones de que algunos de los productos de defensa puedan terminar en el mercado negro», agregó. «¿Dónde aparecerán las armas? ¿Quién asumirá la responsabilidad cuando caiga en manos de algunos grupos terroristas y organizaciones criminales?» preguntó retóricamente.
Antonov instó a los líderes estadounidenses a dejar de alimentar el conflicto en Ucrania. «Y más aún, abstenerse de declaraciones públicas sobre la conveniencia o inconveniencia de iniciar negociaciones. Al final, no le corresponde a Washington decidir», concluyó.
El lunes, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, anunció un nuevo paquete de asistencia militar para Ucrania que, entre otras armas, incluiría municiones para vehículos de combate de infantería Bradley, misiles HARM, armas antitanque y embarcaciones fluviales. En total, durante la presidencia de Joe Biden, Washington ha dado más de 33.200 millones de dólares en asistencia militar a Kiev.